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¿Qué son las carreteras sostenibles?

Miércoles, 13 Octubre, 2021

El 11 de octubre se celebra el Día Mundial de la Carretera, en conmemoración del primer congreso dedicado a esta infraestructura (1908). Con motivo de dicha celebración, diferentes organizaciones de la carretera a nivel mundial festejan una semana entera a su divulgación.

En el caso del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, en 2020 nos sumamos a la Semana de la Carretera con la publicación de entrevistas y de contenido especializado, en el que se analizaba tanto el estado de la red vial europea como el futuro de estas infraestructuras. 

En 2021, continuamos con nuestro compromiso con la carretera, también las sostenibles. Hasta ahora realizadas con asfalto, se trata de un componente contaminante no solo en su proceso de producción, sino una vez operativo en la calzada. Así lo ha determinado un estudio de 2020 de la Universidad de Yale, tal y como recoge La Vanguardia: “el asfalto también es una fuente importante de contaminantes del aire en las áreas urbanas, especialmente en los días calurosos y soleados. […] Implica que encontrar formas de hacer que las carreteras sean más respetuosas con el medio ambiente es tan importante como hacer lo mismo con los automóviles y camionesâ€.

Pero, ¿qué características han de tener las carreteras para ser más sostenibles? Según Abertis, en un artículo para El Mundo, estos son los requisitos básicos para considerar sostenible una carretera:

Nuevos materiales

“Los firmes verdes del futuro serán el producto de la investigación de la industria del asfaltado en nuevos materiales y tecnologías sostenibles, como respuesta a la creciente concienciación medioambiental. En este ámbito, se han culminado con éxito en España dos líneas de investigación ya testadas a escala real y que están listas para su aplicación. Por un lado, nuevos materiales a partir del reciclado y la reutilización de residuos (polvo de neumáticos, escorias de acería, residuos de construcción y plásticos), con mejores prestaciones que las mezclas convencionales y más ecológicos, al evitar el empleo de recursos naturales. Y, por otro, nuevas tecnologías de fabricación de mezclas asfálticas con una gran disminución de temperaturas, lo que reduce las emisiones y el consumo energético (Cómo serán las infraestructuras viarias del futuro, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana)â€. 

Esta innovación se fomentará también en el ámbito de la reparación, con materiales textiles y naturales que permitan fluir el asfalto y la reparación, sin ayuda externa, del firme. Además, esta acción vendrá combinada con el autodiagnóstico, a través de la implementación de tecnología en el firme y el estudio, en tiempo real, de sus necesidades de mantenimiento. 

Inteligentes

“Autopistas de la información, capaces de comunicar datos y mensajes a conductores y vehículos. Cruces y farolas dotadas de inteligencia, señales de tráfico inalámbricas que proporcionan información a los conductores, pinturas fotosensibles que iluminan la vía durante la noche... La movilidad se dirige, en definitiva, hacia una mayor automatización y un aumento de la conectividadâ€.

En este punto, cabe destacar el trabajo que se está llevando en la conservación de carreteras. Tal y como recogíamos en el número 419 de Cimbra, la revista del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, ya existen pruebas piloto en toda España para el empleo de tecnología al alcance de todos en la comprobación del estado de las carreteras. Algo fundamental para su mantenimiento y para incrementar la seguridad tanto de los trabajadores como de los usuarios. 

También en la detección de accidentes y de exceso de tráfico en tiempo real. La Dirección General de Tráfico ha desarrollado el programa DGT 3.0: “DGT 3.0 es una plataforma que permite mantener conectados en tiempo real a los distintos usuarios de la vía ofreciéndoles en todo momento información del tráfico en tiempo real y permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligenteâ€, tal y como se recoge en su web. De esta manera, “cualquier operador de infraestructuras de carreteras deberá informar a la nube de la DGT sobre las obras planificadas, punto kilométrico donde comienza y acaba cada una de las que se están ejecutando y en tiempo real. […] Se podrán conocer los protocolos medioambientales y las zonas de bajas emisiones (en 2030 tienen que disponer de ellas, según la Ley del Clima, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes). Con el tiempo, se podrán cruzar los datos de etiquetas y los de zonas de bajas emisiones y avisar al conductor de que su vehículo no puede circular y hacerlo con el tiempo suficiente que le permita buscar una alternativa. También, se conocerá el principio y fin de un evento deportivo con dispositivos de geolocalización en los coches de incidencias. O se podrá identificar a todos los ciclistas de la vía si, por ejemplo, cada bicicleta llevara integrado un dispositivo de geolocalizaciónâ€.

Una conexión total entre los diferentes agentes que permitirán, gracias al 5G, mantener informados a los usuarios, empresas de gestión y administraciones. El objetivo último es alcanzar la cifra cero de accidentes de tráfico, especialmente en lo relacionado con las víctimas. 

Energías limpias

Tal y como afirma Abertis para El Mundo, la generación de energías limpias, como contraprestación a la utilización de materiales contaminantes, se basa en dos acciones principales: “Las carreteras sostenibles deben proveer a los vehículos de energías limpias. Especialmente, de electricidad, ya que las previsiones apuntan a que esta será la que mueva el parque en las próximas décadas. Y pueden hacerlo de dos formas: instalando espacios en los que los vehículos puedan recargar sus baterías o pilas, como electrolineras o hidrogeneras; o generando ellas mismas su propia energía. Para que esto último pueda ocurrir se estudian diferentes opciones, entre las que está la instalación de paneles solares integrados en el firme. Otra posibilidad que se está investigando pasa por emplear turbinas que aprovechen el aire provocado por el propio movimiento de los vehículos para generar electricidadâ€.

Este campo es uno de los primordiales en el ámbito internacional, especialmente en la Unión Europea, que trata de buscar nuevas maneras de movilidad más sostenibles. Con un sistema de ferrocarriles con conexión entre países aun no excesivamente avanzado, las carreteras siguen posicionándose como el mejor medio de comunicación. Para ello, además de incorporar infraestructuras suficientes de recargas de vehículos, han de optimizar los recursos al máximo, también en la generación de energía para su autosuficiencia. 

Respeto por el entorno

La absorción del C02 que las carreteras emiten es uno de los planes que se incluyen en los estudios que se están llevando a cabo actualmente en el campo de la Ingeniería Civil. En el artículo “Carreteras más sostenibles†de Beatriz Rodríguez López y recogido en la web del MITMA, se habla de los avances de una empresa navarra en la consecución de la reducción de emisiones del asfalto: “Las losas que conforman este pavimento incorporan en su cara superficial un poderoso catalizador que es capaz de transformar las emisiones contaminantes de la atmósfera en productos inocuos para el Medio Ambiente. Como virtud añadida, este novedoso producto utiliza la energía solar como fuente de activación del proceso catalítico y su efecto permanece inalterable a lo largo de su vida operativaâ€. 

Pero el respeto por el entorno también ha de tener en cuenta la flora y la fauna que se congrega alrededor de estas infraestructuras. Por ello, es fundamental analizar los pasos de los animales autóctonos, así como reforestar las áreas directamente afectadas por la construcción de las carreteras. 

En cuanto al impacto lumínico, ya existen, otra vez gracias al 5G, proyectos en estas vías y en ciudades que permiten adaptar la iluminación al tráfico, siendo primordial para el descanso de los animales cuyos hábitats colindan con la carretera. 

Flora, fauna y mundo rural. El desarrollo de carreteras sostenibles, con un ciclo de vida más largo (recordemos las funcionalidades de autodiagnóstico y de autorreparación) permitirán incrementar y mejorar las condiciones de la red vial de nuestro país, incluyendo las carreteras secundarias. 

Esta conexión conllevará, de manera directa, el incremento de interconectividad entre los municipios pequeños y medianos de nuestra geografía con las grandes ciudades. Se trata de uno de los puntos destacados por el Consejo Económico y Social de España y por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que aboga por la recuperación del espacio rural.  

Seguridad

El objetivo primordial de la Dirección General de Tráfico, que busca la cifra cero en víctimas por accidentes de tráfico. Pero la seguridad no solo requiere de educación vial, tan en auge en los últimos años, sino de inversión. 

Así lo recoge Abertis en El Mundo, con cifras de una de las grandes asociaciones del sector: “Invertir en infraestructuras es clave para mejorar la seguridad de las vías y reducir las víctimas en carretera. Así concluye el informe ‘Seguridad en carreteras convencionales: un reto prioritario de cara a 2020’, presentado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) y la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN), que explica que una inversión de 730 millones de euros, repartidos en 1.121 kilómetros de carreteras convencionales, lograría evitar 69 fallecidos y 212 heridos cada tres añosâ€.  

Ante estos datos y analizando los requisitos básicos que han de presentar las carreteras para convertirse en sostenibles, cabe destacar que una implementación de la tecnología en todos los ámbitos de estas infraestructuras supondría una optimización de los recursos, una mejora de los trabajos de mantenimiento y, por supuesto, un incremento en la seguridad de todos los usuarios y trabajadores implicados en las redes viales. 

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