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El Ingeniero Civil en… La recuperación de La Palma

Lunes, 18 Octubre, 2021

El pasado 11 de septiembre se comenzaron a registrar los primeros movimientos sísmicos en la isla de La Palma. Una sucesión de pequeños terremotos que dieron lugar, el 19 de septiembre, a la erupción del volcán. 

A lo largo de las siguientes semanas, La Palma se ha convertido en un campo de ceniza y de lava. Si bien no toda la superficie ha sufrido el daño de la erupción, lo cierto que gran parte de la zona de mayor riqueza agrícola de la isla ha experimentado un cambio drástico en su superficie. 

En cuanto a las infraestructuras, aún es pronto para determinar a cuánto ascienden los daños ocasionados en los suministros y en las construcciones básicas. Mientras llegan los primeros informes, el Gobierno de España ha declarado, el pasado 29 de septiembre, la isla de La Palma como zona catastrófica, aprobando una partida inicial de 10,5 millones de euros para la compra de 107 viviendas que sirvan para realojar a las familias que han perdido su hogar, así como para la compra de enseres básicos para su día a día.

De manera adicional, se han sentado las bases de lo que ha de suponer la reconstrucción de La Palma: “El acuerdo aprobado hoy (29 de septiembre) detalla que erupción volcánica forzó la evacuación preventiva de 6.000 personas de las poblaciones afectadas por las coladas de lava, que han causado daños en infraestructuras y bienes públicos y privados, así como en cultivos y explotaciones agropecuarias, polígonos industriales y otras instalaciones productivas. Asimismo, indica que se han alterado redes del transporte de personas y mercancías, con el corte de carreteras y la prohibición temporal de la navegación marítima en la zona del oeste de la isla de La Palma, así como suspensión de actividades escolares en algunos de los municipios afectados”.

En lo relativo a la Ingeniería Civil, nos centraremos en dos puntos principales. En primer lugar, en las “Ayudas para la reparación, rehabilitación y reconstrucción de viviendas, incluyendo tanto la destrucción total como las reparaciones necesarias para volver a ser utilizadas”. En segundo, “Subvenciones a los proyectos que ejecuten las entidades locales para reparar o restituir infraestructuras, equipamientos, instalaciones y servicios de titularidad local”. 

Red de carreteras

En relación a la red de carreteras de La Palma, ésta se dividía en grandes carreteras, que detallamos a continuación, y que se adaptan a la orografía de la isla, ya definida por su carácter volcánico.

Carreteras de Interés Regional:

  • LP-1. Circunvalación norte.
  • LP-2. Circunvalación sur.
  • LP-20. Vía Exterior de Santa Cruz de La Palma.
  • LP-21. Vía Exterior Los Llanos de Aridane.
  • LP-3. Carretera de La Cumbre.
  • LP-5. Aeropuerto.

Con la llegada del volcán y las diferentes coladas por las que discurre, la isla se ha visto dividida en dos en su vertiente occidental, con la consiguiente red de carreteras: “La colada de lava ha “cortado” varias carreteras y ha divido la isla en dos. Las poblaciones que quedan al otro lado de la lengua de lava, como el barrio de Jedey o el municipio de Fuencaliente, tienen que bordear ahora toda la isla, por la carretera LP-3 “La Cumbre”, para llegar a la otra vertiente, donde es lugar de trabajo para muchos. Son más de dos horas de trayecto en coche que antes apenas se hacía en treinta minutos (La Vanguardia)”. 

Tal y como se anuncia en la página oficial de Obra Pública de La Palma, la situación actualmente es la siguiente (siendo ésta cambiante cada día con motivo de la continuidad de la erupción y la reconfiguración de la erupción): “La Consejería de Infraestructuras del Cabildo de La Palma ha procedido a la adecuación de dos pistas municipales con la finalidad de que se puedan emplear como vías alternativas para comunicar la zona del litoral del Valle de Aridane, ante la previsible llegada de la lava a la carretera de la costa (LP-2132) y, por tanto, su bloqueo para las comunicaciones por carretera, como finalmente ocurrió la noche del 28 de septiembre.

Se trata de dos vías, cada una de ellas en un único sentido, a las que se tiene acceso por el sur de la Isla. El acceso a la costa se hará por el camino que une la plaza Bonita y el Club de Tenis de Los Llanos de Aridane. Mientras que la salida se realizará a través de la vía que comunica el Restaurante La Mariposa y el Camino Marta, el denominado camino La Majada. La utilización de sendas vías se realizará dentro de las condiciones de seguridad que establezca la dirección del PEVOLCA (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias)”. 

Teniendo en cuenta la situación, las medidas que se están llevando a cabo en relación a las carreteras son prácticamente trabajos de limpieza de la ceniza y de mantenimiento de los accesos básicos a los municipios y viviendas que no han sido afectados, con el objetivo de que que puedan circular los vehículos de emergencia, los trabajadores de las explotaciones agrícolas y aquellos vecinos que pueden acceder a sus viviendas para retirar enseres.

A fecha de 13 de octubre se han visto afectados por la colada de lava 43 km de vías de circulación, de los cuales corresponden 1, 8 km a la carretera de interés regional LP-2; 1,7 km a la carretera insular LP-2132; 1,2 km a la carretera insular LP-212; 1,3 km a la carretera LP-213 y; 410 metros a la carretera insular LP-211, correspondiendo el resto de longitud a viales locales, (calles, caminos vecinales,...).

Riego

Otro de los problemas que han surgido en una isla eminentemente agrícola, que soporta gran parte de la oferta del plátano de Canarias (el 35%), en la que se han visto afectadas 93 hectáreas de terreno dedicadas a este cultivo.

Ante esta situación, el suministro de riego se ha convertido en prioritario para mantener a largo plazo la economía de la isla. Si bien la semana del cuatro de octubre se cortaba el acceso al agua de parte de la producción, debido al paso de la lava por la tubería de riego principal, la solución llegaba pocos días después. 

“El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) trabaja junto con la consejería de Transición Ecológica, del Gobierno de Canarias y el Consejo Insular de Aguas de La Palma en un plan para garantizar el riego de mantenimiento en las plantaciones de plátano afectadas por la erupción volcánica en la isla de La Palma. Para ello, se instalarán dos plantas desaladoras portátiles en el área de Puerto Naos que garantizarán un caudal aproximado de 6.000m3 diarios. Además, el MITECO ha ordenado el traslado de un buque cisterna desde la península que permitirá aumentar de forma sustancial el caudal de agua para riego (Ambientum)”.

Logística

A lo largo de estos días, se han producido algunos momentos puntuales en los que las comunicaciones por avión eran complicadas, siendo el mar el único acceso a la isla permanente. Tal y como explican en El Independiente, “la inmensa mayoría de las mercancías entra a la isla a través de un puerto marítimo situado en el extremo contrario de la zona afectada. Aunque la colada haya bloqueado algunas vías, el diseño circular del sistema de carreteras permite que en las actuales condiciones todos los establecimientos reciban los productos”. 

De esta manera, la configuración previa de las infraestructuras básicas de comunicación (carreteras, puerto y aeropuerto), así como su disposición, permiten la llegada de bienes básicos y de ayuda a la isla. 

Próximos pasos

Ante de poder establecer los siguientes pasos en relación a la reconstrucción de La Palma, hay que atender a los plazos que estipula la naturaleza. Así, una vez cesada la erupción (cuyos tiempos se desconocen), queda que los Geólogos den el visto bueno a la recuperación de la zona. 

¿Todo volverá a ser igual? Según José María Ezquiaga, profesor de Urbanismo en la Universidad Politécnica de Madrid y coautor del Plan Insular de Lanzarote para El Mundo, los planes de ordenación urbana de La Palma han de cambiar, en base a los criterios de protección de la naturaleza (tal y como se ha hecho con el paisaje volcánico en Lanzarote) y de habitabilidad: “"Habrá zonas de riesgo muy altas que habrá que despoblar, y otras más leves en las que será suficiente con preparar un plan de contingencia. El problema es que sabemos menos del comportamiento de los volcanes que de otros factores de riesgo. En una zona con tendencia a las inundaciones, es fácil predecir cómo se va a comportar el agua, por dónde va a bajar y con qué intensidad. Hay algoritmos que nos permiten predecir los riesgos. Con los volcanes es más difícil”.

Además, hay que entender que la situación de isla y de explotación de la agricultura como fuente económica predominante determina una manera de urbanizar diferente, con la dispersión de las casas y de los servicios, por lo que se ha de adaptar un nuevo plan a los hábitos reales de los habitantes de la zona. 

A partir de ahí, de entender las necesidades y la casuística real de La Palma, ha de comenzar la recuperación. La primera fase, sin duda, es la elaboración de informes técnicos, de Ingenieros Civiles junto a Geólogos, para comprender los daños reales y posibles tras la erupción. Posteriormente, se ha de analizar el estado real de las infraestructuras y el nuevo mapa de área susceptible de albergar las construcciones necesarias, dependiendo de su clasificación (especialmente en lo relativo al espacio protegido). 

El papel del Ingeniero Civil pasa por el diseño, la construcción y la gestión de infraestructuras que respondan ante posibles incidentes naturales y cortes de suministro. Si bien ante la erupción de un volcán es difícil mantener los servicios básicos, el conjunto de profesionales que están trabajando en La Palma, entre ellos los ITOP e Ingenieros Civiles, están llevando a cabo acciones inmediatas de sustitución de lo enterrado bajo la lava. 

Desde el primer momento, la Zona de Santa Cruz de Tenerife del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, se puso a disposición de las autoridades responsables de las actuaciones a llevar a cabo, centralizadas en el Cabildo Insular de La Palma, en la figura del  Sr. Consejero de Infraestructura, Innovación, Nuevas Tecnologías y Ordenación del Territorio,  D. Borja Perdomo Hernández y en la figura del Jefe del Grupo de Rehabilitación de Servicios Esenciales del PEVOLCA,  D. Amilcar Cabrera García, compañeros de nuestro Colegio.

Es fundamental asegurar, como se está haciendo, el acceso a agua, luz, gas, Internet y alimentos para mantener la vida en La Palma y, por supuesto, permitir a sus habitantes comenzar de nuevo con las casas e  infraestructuras que ya se están proyectando.