Actualidad

Las infraestructuras en la guerra y en la postguerra

Martes, 03 Mayo, 2022

El Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas ha colaborado, en una edición más, en la revista especializada inGEOpres, del grupo de medios Interempresas. En esta ocasión, hablamos sobre el papel de las infraestructuras en los conflictos bélicos, con la mirada puesta en Ucrania. 

Tal y como se recoge en el artículo, “Europa vuelve a vivir un conflicto bélico en sus fronteras después de décadas de paz (o de calma tensa, como afirman los expertos geopolíticos). Tras prácticamente dos meses de guerra en Ucrania, con miles de civiles y soldados muertos a manos de los ejércitos rusos y ucranianos, el conflicto parece proseguir, sin conocer aún el objetivo que persigue Putin en el territorio”.

Si bien la alarma ha surgido ahora, el problema real comenzó a fraguarse en 2014, con la adhesión de Crimea a Rusia. Esta situación ha dado un paso más, no obstante, el pasado 24 de febrero de 2022, con la invasión de Ucrania. Desde entonces, se calcula que más de 2.700 civiles han perdido la vida, incrementándose los datos cada día.  

Para poder terminar con la guerra, ambos bandos se centran en destruir al enemigo a través del uso de “herramientas” tales como las infraestructuras, desde dos planos diferentes: 

  • Logística. 
  • Destrucción.

La logística de la guerra

“¿Qué se necesita en una guerra en cuanto a logística? Especialmente, trayectos seguros para hacer llegar militares, armas y suministros para el ejército de todo tipo (no olvidemos comida, agua y kits sanitarios). Tampoco nos podemos olvidar de la población civil, que requiere servicios básicos (mínimos, podríamos decir en el estado actual del conflicto) y corredores humanitarios”.

Todo esto llega a Ucrania a través de carretera, siendo el espacio aéreo uno de los principales campos de batalla, con principalmente presencia rusa. “Los camiones cargados con palés de armas proporcionados por el Departamento de Defensa [de Estados Unidos] son recogidos por las fuerzas armadas ucranianas —principalmente en Polonia— y luego conducidos a Ucrania (CNN en Español)”. También se lleva a cabo el reparto de ayuda humanitaria a través de Polonia, dado que la orografía es más amable que en el resto de los países fronterizos con Ucrania. 

En relación a los desplazamientos civiles, la población que huye de las ciudades ucranianas invadidas lo hacen a través, principalmente, de vehículos privados, servicios de autobús y de tren, tal y como repiten las imágenes de los principales medios de comunicación internacionales. 

La destrucción

“Se multiplican los ataques rusos con misiles en el sur y el sureste de Ucrania, especialmente en las regiones de Zaporiya, Odesa y Mikolaiv, así como los bombardeos de puentes y vías férreas para ralentizar los suministros de armas occidentales a Ucrania, como muestra la destrucción de un puente estratégico que une la región de Odesa con la vecina Rumanía (Euronews)”. 

La estrategia de desgaste, así, es la utilizada por el ejército ruso para amedrentar a la población civil que resiste en Ucrania. De esta manera, la destrucción de infraestructuras básicas dejan un territorio anegado, en el que es imposible el abastecimiento de los servicios básicos de luz, agua, gas, Internet y alimentos. “Cientos de miles de personas de todo el país se han quedado sin agua potable debido a los daños ocasionados a la infraestructura del sistema de abastecimiento (Unicef)”.

Tal y como se recoge en el artículo del CITOP para Interempresas, “son varios los ejemplos con los que ya contamos en este conflicto relacionados a explosiones controladas en depósitos de combustible y, por supuesto, en los alrededores de centrales nucleares, infraestructuras básicas para el suministro que alertan al mundo de la falta de escrúpulos de Rusia”. 

Pero, ¿qué ocurre en el bando ucraniano? Se está siguiendo la misma estrategia, la de destrucción de infraestructuras de conexión, para evitar el avance de los rusos y su abastecimiento en el campo de batalla. Esto ha ocurrido en las afueras de Kiev, donde se han derribado puentes de acceso a la capital, tal y como comentaba El País a principios de marzo: “El ejército de Ucrania está rompiendo los puentes […] Para intentar poner freno a uno de los ejércitos más potentes del mundo, los militares ucranianos han decidido dinamitar sus propias infraestructuras antes de que los tanques y los carros de combate del Kremlin las empleen para entrar sin piedad en Kiev, la capital”. 

La postguerra

Con todavía el conflicto en proceso, es pronto para determinar cómo se va a llevar a cabo la reconstrucción de Ucrania: “El restablecimiento de infraestructuras de servicios esenciales después de las hostilidades, sea durante un conflicto o una vez que éste ha cesado, es una tarea compleja. Y la tarea es más compleja aún en conflictos armados prolongados, debido a la existencia de un ciclo continuo de daño y reparación, en medio de exigencias cambiantes (Revista Internacional de la Cruz Roja, 2019)”. 

Dicho de otra manera, la Ingeniería Civil se enfrenta, tras el conflicto, a una idea de sociedad y de ciudades que han cambiado, donde prevalecerán los objetivos sostenibles, pero también los de defensa y de protección a la ciudad (no podemos olvidar el gran número de búnkeres con los que cuenta la capital, algo impensable en urbes como Madrid). 

Independientemente de estas características, propias de Ucrania, la Ingeniería Civil ha de seguir con uno de sus principios básicos, ahora más aplicable que nunca en una economía devastada: “la proporcionalidad de recursos-satisfacción de necesidades reales. Seguridad, optimización y durabilidad serán fundamentales para conseguir la reconstrucción de un país que ha perdido absolutamente todo”. 

En cuanto a la manera de la reconstrucción, ya contamos con algunas pinceladas de lo que será la nueva Ucrania. “Hasta el año pasado, Ucrania lideraba los países que promovían el uso de vehículos eléctricos en Europa del Este […] El transporte público jugaba un papel importante en el impulso de la movilidad eléctrica ya que en Ucrania, históricamente, los trolebuses y tranvías eléctricos han sido uno de los medios de movilidad urbana más utilizados en las grandes ciudades. […] Ucrania, antes de convertirse en escenario de una guerra, contaba con una extensa red practicable de carreteras de más de 170.000 km que cubría todo el territorio y 5.180 estaciones de recarga públicas (Cinco Días)”. 

Un reto, que ha de gestionar una sociedad hundida, con la limitación de recursos y la urgencia de la reconstrucción. La Ingeniería Civil, sin duda, tendrá un papel fundamental para llevarlo a buen puerto.

Puedes acceder al artículo completo en InGEOpres, aquí.