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Grandes Insfraestructuras. El Transiberiano

Viernes, 27 Mayo, 2022

Es considerado el mayor sistema único de transporte terrestre del mundo. Se trata del Transiberiano, la línea de ferrocarril que une Moscú con Pekín, presentando un recorrido de 10.267 kilómetros. 

El Transiberiano es el protagonista de la entrega de mayo de “Grandes Infraestructuras” del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. Inaugurado en 1904, en sus inicios el trayecto era algo menor (9.288 kilómetros), si bien posteriormente sería ampliado con la construcción de ramales a China. Entre las curiosidades de su recorrido, se encuentra el servicio, dos veces al mes, a Pionyang, la capital de Corea del Norte.

Pero comencemos por los orígenes de esta gran infraestructura. Sus trabajos se desarrollaron durante trece años antes de su inauguración, fruto de los esfuerzos de la Rusia Zar por demostrar su poder. 

El Zar Alejandro III, además, buscaba comunicar Siberia a través de un medio de transporte fiable, que no dependiera tanto del frío extremo como la ruta siberiana. “Los primeros proyectos ferroviarios en Siberia surgieron después de la finalización de la línea ferroviaria San Petersburgo-Moscú en 1851.2Uno de los primeros fue el proyecto de Irkutsk-Chitá, propuesto por el empresario estadounidense Perry Collins y apoyado por el ministro de Transporte Constantine Possiet con miras a conectar Moscú hasta el río Amur y, en consecuencia, con el Océano Pacífico (Wikipedia)”. 

Tras rechazar diferentes propuestas privadas, el gobierno ruso apostó por esta línea, que tardó en diseñarse nada menos que diez años. A la hora de su puesta en marcha, en julio de 1904, la línea (en un primer momento más corta) supuso un gasto de 35 millones de libras esterlinas y el trabajo de 90.000 hombres. 

No obstante esto, para salvar las dificultades que suponía un trayecto tan largo, se optó por no construir las líneas ferroviarias en la periferia de las urbes: “Para ahorrar dinero y evitar enfrentamientos con los propietarios de las tierras, se decidió establecer el ferrocarril fuera de las ciudades existentes (Wikipedia)”.  

Con una velocidad media de 60 kilómetros por hora, el Transiberiano ha llevado a cabo diferentes líneas y ramales a lo largo de su historia. En relación a las primeras, actualmente podemos hablar de:

  • Moscú-Vladivostok. 
  • Moscú-Pekín, con trayecto por Ulán Bator y que se conoce como el Transmongoliano.
  • Moscú-Pekín, con ruta por Társkaya y que recibe el nombre de Transmanchuriano. 

A día de hoy, el Transiberiano se ha convertido en un transporte de ocio para los turistas, quienes pueden realizar el trayecto, de una semana de duración, en modalidad económica o de gran lujo. Pero también es una forma de movilidad por parte de los habitantes de las regiones por las que desarrolla su recorrido, como no podía ser de otra manera.

“Los pasajeros más ambiciosos que pretendan hacerlo en su totalidad atravesarán siete husos horarios hasta llegar al Pacífico, con paradas como Moscú y su plaza Roja, la Ciudad Prohibida de Pekín o la espléndida bahía del Cuerno de Oro en Vladivostok. Para los que prefieran los grandes paisajes, ahí están, ante sus ventanillas, el gélido lago Baikal, las estepas de Mongolia o las bellas y remotas zonas de Siberia (El País)”.

Una vez más, la Ingeniería Civil sorprende en su capacidad para comunicar una zona totalmente inaccesible, como es el caso de Siberia, y de conectar países lejanos a través de un único trayecto. El Transiberiano es, más de un siglo después, uno de los grandes logros de las Obras Públicas en su compromiso para la mejora de las condiciones de los habitantes de todo el mundo. 

Sobre el CITOP

El Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas continúa con su compromiso de divulgación de la Ingeniería Civil a través de la difusión de información sobre la profesión en sus diferentes canales. 

Una actividad que fomenta la participación ciudadana y el incremento del conocimiento general sobre las Obras Públicas.