El Ingeniero Civil en… Los 12 meses de 2022
Miércoles, 21 Diciembre, 2022A unos días de finalizar este 2022, desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas hacemos resumen de lo que ha supuesto la actividad de los Ingenieros Civiles en los últimos meses. Ayer ya anunciábamos los datos principales de la Construcción y de profesión, a través de los últimos estudios de Euroconstruct y del Observatorio de la Ingeniería. Hoy, repasamos los diferentes temas que hemos analizado en “El Ingeniero Civil en…”, la sección que aporta una visión transversal de la actividad de nuestros profesionales, siempre adaptada a la actualidad.
De esta manera, con un conflicto bélico en marcha, la subida del coste de los materiales tradicionales y la crisis de las energías, el Ingeniero Civil ha debido superar retos que, en un principio, no se planteaban para este año.
Con un desarrollo desigual a lo largo de los meses de los sectores de la Construcción y de la energía, lo cierto es que los temas predominante a los largo de este 2022 han sido las nuevas fuentes verdes, las ayudas europeas y la política internacional. Si tenemos en cuenta todas estas líneas, obtenemos el panorama actual de la Ingeniería Civil a nivel global.
En primer lugar, hemos de retomar el asunto de la guerra. Con inicio en marzo de 2022 y sin visos de desaparecer, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha permitido, dentro de lo pésimo de la situación, enfocarnos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La dependencia energética que sufrimos de Rusia nos ha hecho incidir en la necesidad de nuevas fórmulas, con un hito en las inversiones en hidrógeno y energía eólica y solar. No obstante esto, según los expertos, nos alejamos, por otro lado, de los retos globales: países como Francia han apostado sobremanera por volver a la energía nuclear para, especialmente, mantener la actividad de la industria.
Este panorama, además, se ha acentuado con la escasez de materiales en la Construcción. El cese de producción, especialmente tras la COVID y el freno general en la fabricación china, han provocado que se revisen los precios en las concesiones públicas y que proyectos en el ámbito privado se ralenticen. No obstante esto, como ya veíamos ayer, el sector ha conseguido crecer (casi según lo previsto). Quedan por analizar los próximos meses y su posible estancamiento, siempre partiendo de unos hitos que nos sitúan en los datos de 2008.
En cuanto a las ayudas europeas, que se presentaron tras la COVID como la gran salvación de los oficios de la Construcción (la cual ha dado ejemplo de que se salva sola), siguen sin llegar como se prometió. Las patronales alertan de la falta de liquidez en acciones como la rehabilitación de viviendas y la conservación de infraestructuras. Todo ello, en un clima de inflación contenido. Si bien los profesionales ya están preparados para la correcta gestión de los fondos NextGeneration y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, no terminan de arrancar los proyectos planteados desde las instituciones.
Mientras tanto, los peajes incrementan su precio, en unos años en los que se ha producido un hito en la historia de España: el mayor presupuesto para la conservación y la rehabilitación de carreteras e infraestructuras en general.
El año ha terminado como no podía ser de otra manera: con infraestructuras y política. Ya analizábamos, a mitad de año, la importancia de las decisiones de las Administraciones y de los Gobierno en las grandes construcciones y viceversa. Con los grandes puentes de conexión derruidos en Ucrania ya vimos el anticipo de lo que suponían las infraestructuras para la guerra. Ahora, a finales de 2022, se ha dado una vuelta de tuerca con el Mundial de Fútbol.
Una competición, en principio apolítica, ha presentado las últimas innovaciones en Ingeniería Civil, resumiendo a la perfección todo lo comentado durante este año: nuevas tecnologías, energías verdes y diseño inteligente basado en la digitalización. Sin embargo, algo no marcha bien cuando al desarrollo de la profesión no acompaña su principal objetivo: el bienestar de la población. Con unos derechos humanos limitados, Catar ha sido el ejemplo de lo que no se debe hacer: el desarrollo de la profesión solo para unos pocos.
Desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, seguimos apostando por la defensa de la profesión y por la implantación de iniciativas que mejoren el bienestar social general. La Ingeniería Civil se prepara para 2023 con formación, digitalización y apuesta por los retos verdes.
