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Grandes infraestructuras. La Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid-Barajas

Jueves, 08 Junio, 2023

En el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas contamos con una nueva entrega de “Grandes infraestructurasâ€, la sección de Actualidad en la que se analizan diferentes construcciones, llamativas desde el punto de vista de sus dimensiones, pero también de sus características técnicas. 

En esta ocasión, analizamos la Terminal 4 y su satélite 4S del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, una construcción inaugurada en 2006. Su construcción respondía a la necesidad de ampliación del aeropuerto, el primero por volumen de pasajeros de España. 

Inaugurado en 1931, el aeropuerto de Barajas no ha dejado de incrementar el número de pasajeros que recibe cada año, salvo en dos periodos concretos. El primero, durante la Guerra Civil, siendo su uso únicamente bélico. El segundo, con la pandemia, reduciendo notablemente la frecuencia de visitantes. De hecho, en 2022 no se habían alcanzado aún los datos previos al COVID (más de 61 millones de pasajeros en 2019 frente a los 50 millones de 2022). 

A lo largo de las décadas, el aeropuerto se ha ido ampliando hasta alcanzar las cuatro terminales actuales. Una adaptación de una de las grandes infraestructuras de Madrid que responde a los cambios de hábitos, a la democratización de los viajes y a la apertura de fronteras.

Con motivo de todo ello, se creó el Plan Barajas en el año 2000. Además de otras acciones, entre las que se incluían las conexiones al aeropuerto en Cercanías, se planeó la construcción de dos nuevas pistas para incrementar la capacidad del aeropuerto de manera destacada: “Madrid-Barajas alcanza una capacidad máxima de 70 millones de pasajeros anuales, una superficie disponible en terminales de 940.000 m², 104 posiciones de estacionamiento de contacto para aeronaves y de 21 800 plazas de aparcamiento. En 2007, el aeropuerto cruzó la barrera de los 50 millones de pasajeros que viajaron a través de él. La cifra concreta fue de 52.143.275 personas (Wikipedia)â€. 

De estas cifras totales, la Terminal 4 supone un alto porcentaje del  cómputo global: “más de 750.000 m² y capacidad para 35 millones de pasajeros al año y dos pistas, con una capacidad para 120 vuelos por hora, lo que refuerza la importancia del aeropuerto como hub mundial (AENA)â€. 

Esta terminal, que en el año de su inauguración sufrió un atentado terrorista, cuenta con 38 posiciones de contacto y con un edificio satélite, que a su vez, presenta 290.000 metros cuadrados, 26 posiciones de contacto y capacidad para otros 15 millones de pasajeros anuales. 

Su diseño, realizado por los Arquitectos Estudio Lamela y Richard Rogers Partnership es funcional, pero también estético, algo que diferencia esta terminal de las anteriores. Este proyecto fue ejecutado por un buen número de empresas constructoras, entre las que destacan Acciona, Ferrovial, Sacyr, OHL y Dragados. 

Principales infraestructuras asociadas

La Terminal 4 de Adolfo Suárez Madrid-Barajas conllevó la construcción de una destacada cifra de infraestructuras asociadas para la mejora de las conexiones entre el centro ciudad y el barrio que alberga el aeropuerto: “nuevos aparcamientos y vías de acceso, soterramiento de la M-111 por debajo de las pistas, un tren automático para la conexión entre el terminal y el satélite dentro de un túnel de servicios aeroportuarios, así como un sistema de tratamiento automatizado de equipajes en los nuevos terminales. Asociado llevaba la ampliación de la central eléctrica del aeropuerto, el desvío del río Jarama, calles de rodadura en las nuevas infraestructuras, nuevas ayudas a la navegación aérea y una nueva torre de control (Wikipedia)â€. 

En 2011, se inaugura la conexión de Cercanías Atocha-Chamartín-Aeropuerto, llegando a la T4. Con origen en Príncipe Pío, este trayecto ferroviario puede realizarse también mediante el servicio de autobús exprés, que arranca en Atocha y que finaliza en la nueva terminal.

Por otro lado, se prolongó la Línea 8 de Metro de Madrid y se amplió el número de plazas de aparcamiento, hasta alcanzar las 21.800 en todo el aeropuerto. 

Todo ello para la adaptación de una infraestructura proyectada en los años 20 e inaugurada en los años 30. Prácticamente un siglo después, con adaptaciones, esta gran construcción ha dado un giro completo a sus instalaciones para dar solución a las necesidades sociales de cada época. Esta respuesta de la Ingeniería Civil se ha materializado, así, en la Terminal 4 y su satélite.Â