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Grandes Infraestructuras. El Nápoles subterráneo

Martes, 22 Agosto, 2023

Europa, el viejo continente, tiene múltiples vidas. Con una historia milenaria, la mayoría de sus grandes ciudades fueron creadas por civilizaciones hoy extintas. 

Es el caso de Nápoles, la ciudad más poblada del sur de Italia y capital de Campania. “Fundada por los cumanos en el siglo VIII a. C., fue una floreciente polis de la Magna Grecia3ç y luego importante ciudad romana hasta la caída del Imperio. A partir de la Edad Media, se convirtió en capital de un ducado autónomo bizantino, del Reino de Nápoles bajo diferentes dinastías y, finalmente, del Reino de las Dos Sicilias bajo una rama local de los Borbones hasta la Unificación de Italia. En el siglo XX, durante la etapa fascista y en la reconstrucción subsiguiente a la Segunda Guerra Mundial, se edificó gran parte de la periferia. En las últimas décadas, Nápoles se ha dotado de un distrito financiero con rascacielos, el llamado Centro Direzionale di Napoli, e infraestructuras como el tren de alta velocidad hacia Roma y Salerno, además de contar con una red de metro en proceso de expansión (Wikipedia)â€.

Este resumen de su historia nos hace ver las grandes fases por las que ha pasado la ciudad, que siempre ha contado con un importante número de habitantes. Cabe destacar, además, que Napóles prestaba de servicios a la antigua Pompeya, urbe de vacaciones de los más ricos del imperio. 

Por todo ello, Nápoles siempre ha necesitado de infraestructuras de grandes dimensiones para el abastecimiento de productos y de servicios básicos para la población. Es el caso del acueducto de Serino: “El Aqua Augusta o Acueducto de Serino fue un acueducto romano que suministraba agua a ocho ciudades en la Bahía de Nápoles, incluyendo Pompeya, Estabia y Nola. Comienza en la moderna ciudad de Serino y termina, 96 kilómetros después, en la Piscina Mirabilis en la base naval y puerto de Portus Julius, en Miseno. El Emperador Augusto (o más probablemente su íntimo amigo y aliado Agrippa) construyó el Aqua Augusta entre el 30 y el 20 AC (Academic)â€.

Con prácticamente 100 kilómetros de recorrido por el sur de la ahora Italia, se trata de una de las construcciones más importantes de los romanos, a día de hoy, en la región: “Esta es una de las reservas más grandes en los extremos de un acueducto conocidas del Imperio Romano y sobrevive casi intacta a día de hoy (Wikipedia)â€. 

A lo largo de los siglos, las infraestructuras anexas fueron creciendo, generándose pozos en la mayoría de los edificios napolitanos para el abastecimiento de agua en las casas. Esta comodidad también generó una serie de leyendas en la ciudad, que hoy en día siguen persistiendo en el imaginario colectivo. Desde duendes a hijos ilegítimos, lo cierto es que los encargados de la limpieza de las piscinas subterráneas aprovechaban su acceso para el robo de las viviendas. 

La infraestructura fue utilizada hasta el siglo XVII, momento en el que se cesó su uso por motivo de la porosidad de los materiales utilizados. Éstos, recogidos por los romanos por su abundancia en la zona, contaban con características volcánicas, permitiendo el paso también de gérmenes en plena época de la peste. 

No obstante esto, éste no fue el final del acueducto. Conformado por pasos de agua y grandes piscinas, la infraestructura inicial permitía, todavía en el siglo XX, el paso de personas a través de sus pasajes y pozos. 

Fue este el motivo por el que se adecuaron estos espacios para convertirlos en búnkers en la Segunda Guerra Mundial. Con la entrada de Italia en el conflicto en junio de 1940, Nápoles se convirtió en foco de bombardeos, siendo una de las ciudades más castigadas de todo el país. 

Para la preparación de las antiguas piscinas en refugios antiaéreos, los Ingenieros Civiles contaron con tan solo un mes para la extracción de basuras (los habitantes aprovecharon el cese de la actividad de las aguas para utilizar el acueducto como vertedero) y la creación de infraestructuras básicas: escaleras, duchas y aseos, cableado para luz eléctrica, etc.

De hecho, el descenso es estrecho, con una anchura de las escaleras insuficiente para las miles de personas que permanecían allí encerradas. El motivo no es otro que las características previas de la infraestructura romana y la rapidez de los trabajos. 

Atracción turística

Debido a la importante historia que albergan, estos pasadizos y piscinas pueden visitarse hoy en día en lo que se conoce como “Nápoles subterráneaâ€. Una visita, imprescindible si se está en la ciudad, que nos permite conocer la evolución de la Ingeniería Civil y su adaptación a las necesidades de los habitantes del entorno.

De acueducto para dar servicio incluso a ciudades vacacionales, hasta refugio para la población ante amenaza de bomba. Un recorrido increíble por la historia de la humanidad a través de sus construcciones.Â