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La Ingeniería Civil en España: situación actual y cómo defenderla

Miércoles, 30 Agosto, 2023

Volvemos a la rutina con nuevo contenido en el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. En esta ocasión, traemos la colaboración de septiembre de CITOP para el área de Construcción de Interempresas y que se publicará en el próximo número de INGEOPRES.

En este artículo, se ha propuesto un breve análisis de los tres pilares fundamentales en la concienciación sobre la importancia de la Ingeniería Civil: su conceptualización, su divulgación y su defensa, en base a las preguntas ¿qué es?, ¿cómo nos beneficia? y ¿cuál es la situación legal?

Tal y como se explica en el artículo, disponible aquí, “tradicionalmente, desde la Ingeniería Civil se ha adolecido de una cierta responsabilidad de comunicación de sus hitos, de tal manera que éstos se han dado por sentado por una sociedad que diariamente se beneficia de sus accionesâ€. 

Por ello, es fundamental iniciar campañas de concienciación, como la que está llevando a cabo el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, empezando por la propia definición de la Ingeniería Civil. “Ésta se entiende como la disciplina que lleva a cabo el cálculo, el diseño, la construcción y la gestión de las infraestructuras, independientemente de su envergadura. Sin entrar en normativa, los Ingenieros Civiles operan en puertos, carreteras, ferrocarriles, construcciones del agua, energía y en la gestión de los principales servicios (agua, residuos, transporte, etc.)â€. 

Su labor en la organización del tráfico, de los recursos de las ciudades y de aspectos básicos y fundamentales como los ya mencionados, hace que los Ingenieros Civiles intervengan en la gran parte de las acciones cotidianas de la población, tanto en las urbes como en las áreas rurales. 

¿Cómo nos beneficia?  

Para poder divulgar la importancia de la Ingeniería Técnica de Obras Públicas entre la sociedad, es fundamental que ésta conciba, de una manera sencilla y práctica, su implicación en el bienestar general. 

Tradicionalmente, los trabajos en Ingeniería Civil han sido silenciosos: se han llevado a cabo sin grandes pretensiones publicitarias, salvo en época de elecciones. Esto ha sucedido, también, durante la lucha contra la COVID-19, tal y como se explica en el artículo de Interempresas: “los Ingenieros han permitido “hacer†al resto de profesiones: los transportistas continuaron prestando sus servicios mediante las conexiones en carretera, barco y tren; los sanitarios contaron con medicamentos, agua potable e infraestructuras resistentes; la población continuó recibiendo servicios básicos como la gestión de residuos, principal foco de otra enfermedades; y las principales energías, como la eléctrica y el gas, llegaron  a los hogares de nuestro país como siempreâ€. 

Este trabajo, de décadas anteriores, ha permitido, en un momento de máxima crisis en el mundo, contar con una red de infraestructuras conectadas que han funcionado al 100% y sin proporcionar problemas adicionales a los sanitarios.

Para poder llegar a esta excelencia y garantía en las construcciones, se requiere, además de un impoluto desempeño de nuestros profesionales, un marco jurídico estable y que proteja a los Ingenieros Civiles. 

¿Cómo la defendemos?

Al igual que el resto de profesiones, la Ingeniería Técnica de Obras Públicas se defiende a través de leyes, las cuales determinan las atribuciones y las competencias de la misma, a la que actualmente se accede a través de los estudios del Grado en Ingeniería Civil.

Entonces, ¿qué problema existe en este punto? La implantación obsoleta del Plan Bolonia en España en lo referente a la Ingeniería. “Así, el Plan Bolonia establecía como Grado la titulación de Ingeniería Civil, que da acceso a la profesión de ITOP. De manera paralela, dentro de la relación de puestos de trabajo del funcionariado, se establecía el Grado como requisito para el acceso al máximo nivel de trabajador público, el A1â€.

Lamentablemente, esto no se está aplicando en la Administración Pública en el ámbito de la Ingeniería, afectando a más de 300.000 profesionales, los cuales están representados por el Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España, INGITE. Si a ello le sumamos la falta de adaptación real de otros estudios en materias de Economía, Educación y Sanidad, se desatiende el derecho de más de dos millones de profesionales en nuestro país. 

Ante la falta de respuestas y de medidas de corrección, el propio INGITE ha presentado denuncia ante la Comisión Europea por incumplimiento de la Función de Derecho Público de España y conforme a la legislación de la UE. Ésta, admitida a trámite, supone un gran paso en la defensa de áreas como la Ingeniería Civil. 

Y es que, tal y como comenta el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas en Interempresas, “un sistema jurídico parcial no puede permitir el correcto desempeño de profesiones clave para la sociedad, como es el caso de la Ingeniería Técnica de Obras Públicas. De ahí la necesidad de comenzar a implantar la legislación actual de una manera estricta y sin restriccionesâ€. 

A ello se suma el hecho de que diferentes agentes de la Ingeniería Civil han optado por un discurso arcaico, que confunde a la población y, especialmente, a los estudiantes del Grado. Éste recalca que se requiere un Máster para la firma de proyectos y para la incorporación al mercado laboral. “Una utopía para muchas entidades, irreal en la legislación vigente en España y, afortunadamente, en la Unión Europeaâ€.

En resumen…

Tres preguntas fundamentales para las nuevas comunicaciones en torno a la Ingeniería Civil y en defensa de los más de 15.000 profesionales que conforman el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas.

Una labor que pasa, además, por el fomento de las matriculaciones en el Grado de Ingeniería Civil. No solo para la continuidad de la profesión, sino también para dar respuesta a un mercado, el de la Construcción, que requiere 700.000 nuevos trabajadores en nuestro país. “Tal y como estima el Observatorio de la Ingeniería de España, en su primer informe de 2022, contamos con 750.000 profesionales de la Ingeniería, estando solo el 3,7% jubilado. En cuanto a la proporción, mayor que en países como en Francia y en Italia, existe un Ingeniero cada 1.000 habitantes. El 8% del total pertenece a la Ingeniería Civil, siendo el 57% Ingenieros Técnicos de Obras Públicas o Graduados en Ingeniería Civilâ€.

La necesidad de divulgar las proezas de nuestros Ingenieros se une a la lucha para contar con un marco jurídico que proteja a nuestros profesionales y también la garantía y la excelencia de sus trabajos. Seguimos, una vez más, apostando por el bienestar de la población. 

Puedes acceder al artículo completo a través de este enlace. Â