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“El agua es nuestro reto e hito en este siglo XXIâ€, Laura de la Fuente, Responsable de Planificación y Proyectos del Ciclo Integral del Agua

Lunes, 15 Enero, 2024

Laura de la Fuente García es una notable miembro del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. Antigua Decana de la Zona de Valencia y Castellón, cuenta con una amplia experiencia como Jefa de Obra, primero, y como Responsable de Planificación y Proyectos del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia, después. 

Con 30 años de experiencia en la profesión, el pasado julio recibió un homenaje de sus compañeros de Zona por su trayectoria profesional. Con motivo de dicho reconocimiento, hablamos con ella en Cimbra para conocer más sobre las funciones de los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles en el agua y, por supuesto, para profundizar sobre su perfil profesional. 

Pregunta. Tu formación ha pasado por la Ingeniería Técnica de Obras Públicas, por la Ingeniería Civil y por la Ingeniería Medioambiental. ¿Cómo fueron tus inicios en el mercado laboral y cómo llegas a Responsable de Planificación y Proyectos del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia?

Respuesta. Tuve la suerte, nada más terminar Ingeniería Técnica de Obras Públicas en la Universidad Politécnica de Valencia, de hacer el proyecto como becaria en una empresa constructora. Estuve los primeros ocho años de mi vida profesional trabajando en dicho campo. Primero, como todos, aprendiendo mucho y, después, los últimos cinco años, de Jefa de Obra. 

Debido a las condiciones familiares (tuve mi primer hijo), hice una oposición y entré en el Ayuntamiento de Valencia, hace ahora 20 años. Desde entonces, llevo en el mismo servicio (Ciclo Integral del Agua) y en la misma plaza, trabajando para mejorar la planificación de la red de la ciudad. Empecé como Técnica de Ingeniería de Obras Públicas y, actualmente, soy la Jefa de Sección de la Planificación y de los Proyectos de la Red de Saneamiento. 

Pregunta. Para acercarnos a tu perfil, ¿en qué consiste tu trabajo y cuáles son sus acciones principales? 

Respuesta. La ciudad de Valencia es la tercera con mayor población de España. Contamos, aproximadamente, con algo menos de 900.000 habitantes. Mi trabajo radica, fundamentalmente, en planificar la red de colectores, las protecciones medioambientales, la reutilización de agua y trabajar en el entorno de este recurso para mejorar las condiciones en tiempo de seco de la red de saneamiento y su depuración para su posterior vertido al medio. Y, en el tema de pluviales, [llevamos a cabo] el cálculo de los colectores para evitar las inundaciones; el diseño de los tanques de tormenta para adecuación de la nueva legislación que ha salido publicada recientemente con diseño de tanques de tormenta; y la reducción de los vertidos al medio en tiempo de seco. 

Todas las ampliaciones de red que se han ido produciendo por el crecimiento de la ciudad a lo largo de estos 20 años requieren de una planificación y de un diseño. Esa parte es a la que también me dedico en el Ayuntamiento: al incremento de red de todos los suelos que se han convertido en urbanos en los que ahora vive más gente. La ciudad ha crecido. 

Pregunta. Desde tu posición, llevas a cabo charlas para la divulgación de la correcta gestión del agua. En una zona, como la valenciana, donde hablamos de un recurso limitado, ¿cuáles son las claves, desde la Ingeniería Civil, para aprovecharla al máximo? ¿Qué se está haciendo actualmente en el Ayuntamiento de Valencia?

Repuesta. En el Ayuntamiento de Valencia y, más particularmente, en mi sección, tenemos un mantra en cuanto al agua: es un recurso y no un residuo. Partiendo esto, lo que hay que hacer es trabajar en ella y ponerla en valor, porque eso nos va a hacer que el recurso que, evidentemente es limitado, dure más. 

La Ingeniería Civil está al servicio de la ciudadanía. A nivel de agua residual, ésta está muy controlada, habiendo trabajado la profesión siempre en ella: ya los romanos pensaban en las famosas cloacas y en todas estas soluciones técnicas que han ido evolucionando para evitar pestes y epidemias.

En la actualidad, evidentemente, el saneamiento y la red de agua residual tiene su tratamiento en depuradoras, elemento importantísimo en la Ingeniería Civil. Ahora, el paso siguiente es poner el valor el agua que estamos depurando: no como un residuo que estamos acostumbrados a tirar y a desperdiciar, sino a tratarla como un recurso. 

La Ingeniería Civil tiene mucho que decir ahí porque tenemos que entrar en sistemas terciarios y de tratamientos que nos permitan reutilizar esa agua una vez depurada para otros usos. Va a depender de la calidad que consigamos en la depuración a qué lo vayamos a dedicar.

Actualmente, en España en general y en la Comunidad Valenciana en particular, se está reutilizando bastante poca agua. El foco de la Ingeniería Civil en cuanto a potenciar este recurso tiene que ser su reutilización para segundos usos: riego agrícola, caudales ecológicos… No tiene ningún sentido que este recurso limitado se esté tirando al mar y a los barrancos (es verdad que éstos generan caudal ecológico o mínimo). Lo que es importante para poder verter esas aguas a esos medios naturales, que es lo que está marcando la legislación actual, es marcarla con una calidad adecuada para el medio receptor. 

Otra clave importante es el tema de las pluviales. Es evidente que ya no nos llueve como nos llovía y cuando lo hace, nos hace falta un barco para poder solventarlo. Hay que promover medidas (la lluvia cae y no lo podemos evitar): tenemos que conseguir poner medidas correctoras que afecten a la ciudadanía, fundamentalmente, lo menos posible. 

Mi mantra de Ingeniería Civil es estar al servicio del ciudadano, especialmente porque trabajo en la Administración local, que es el organismo más próximo a la ciudadanía. 

Por tanto, la Ingeniería Civil, en ese punto, tiene importancia porque tiene que ser capaz de proponer soluciones técnicas que mejoren la vida de los ciudadanos en estos episodios de lluvia tan importantes, que son inevitables. 

A nivel Ayuntamiento, estamos haciendo muchas cosas en cuanto al recurso agua. Estamos trabajando muchísimo en la reutilización: ahora mismo, la ciudad de Valencia tiene nivel freático muy alto. Cualquier obra requiere de unos achiques importantes. Hasta hace tres años, prácticamente, se estaba tirando todo a la depuradora. Agua limpia que empeora el tratamiento de la depuradora. Aunque parezca contraproducente, un agua limpia hace que la depuradora depure peor. 

Una dilución en esa agua supone un peor funcionamiento. Nosotros estamos reinyectando esa agua al terreno. Estamos volviéndolas a su sitio. ¿Por qué? Porque la ciudad de Valencia es una de las pocas ciudades de España que tiene esta posibilidad de agua de segundos usos. 

Estamos poniendo en valor, nuevamente, el recurso agua. Y una de las mayores apuestas que tiene el Ayuntamiento de Valencia ahora, que está encima de la mesa y cuya responsabilidad y dirección de contrato llevo yo, es el tema de un plan integral de saneamiento. Actualmente, ya tenemos diseñados ocho depósitos de tormentas, en los diferentes aliviaderos que tiene la ciudad, para el control de los desbordamientos de los sistemas unitarios y así evitar los vertidos al medio.

Los proyectos los tenemos todos redactados y estamos pendientes de financiación para poder llevar a cabo estas actuaciones. Es uno de los hitos fundamentales de la Ingeniería Civil porque la legislación, tanto la Europea como la española (ha sido publicada la normativa), nos está obligando a mejorar esos vertidos para no afectar a los medios receptores a los cuales estamos realizando los mismos y evitar, de esta manera, residuos.

Pregunta. ¿Qué nuevas tecnologías y procesos llegarán en los próximos años para optimizar este recurso?

Respuesta. Las tecnologías están avanzando muchísimo. De hecho, una de las cosas fundamentales que también estamos trabajando y que nos va a ayudar a un diseño mejor, tanto de las redes como de las medidas de reutilización, es su monitorización.

No somos dos caminos independientes, sino que la tecnología nos está ayudando a monitorizar la red, algo que es fundamental: saber qué calidad de agua tiene, qué cantidad de agua pasa por la red, cuándo llueve, cuánto ha llovido, por qué esta red no se ha comportado bien o ver el cálculo que hice en su momento… 

Antes teníamos más tendencia, sobre todo en la Ingeniería Civil, a pensar en el hormigón por una parte y en la tecnología por otra. Estamos en el momento de confluir y de conformar un gran grupo de trabajo (de lo que a mí siempre me gusta hablar, con diferentes disciplinas), que nos va a hacer optimizar el recurso sí o sí, con una mejora en su uso. 

Las nuevas tecnologías son fundamentales para el conocimiento de la red en tiempo real y para su uso en posteriores usos. 

Pregunta. En este sentido y dada tu experiencia, teniendo en cuenta también la escasez de lluvias, ¿embalses sí o no? ¿Hemos demonizado una infraestructura clave?

Respuesta. No soy muy experta en embalses, de hecho yo ya recibo el agua que me desembalsan. Sí que es verdad que el embalse, inicialmente, tiene un impacto ambiental que antes no se consideraba, evidentemente, porque han supuesto incluso eliminar pueblos y trasladarlos a sitios donde históricamente no estaban. No cabe duda, más con el tipo de precipitaciones que tenemos, que los embalses son necesarios porque son reguladores del agua que después bebemos todos.

Mi ciudad está bebiendo de un agua que previamente la tenemos embalsada y recogida. No podemos permitirnos que el agua (un bien escaso), se deje correr y vaya al mar. No quiere decir con eso que se tenga que cerrar por completo y perdamos los caudales ecológicos, aunque los ríos sigan vivos. 

De hecho es ahora, en cantidad de tiempo con la sequía que tenemos, que si no tuviéramos los embalses no tendríamos agua para beber. Esto no podemos permitírnoslo.  

Sí que es verdad que ahora estamos en un momento en el que éstos necesitan un buen trabajo de mantenimiento porque tienen mucha antigüedad, son todos prácticamente de una misma época. Evidentemente, hay que ponerlos en valor para garantizar que funcionen y que no nos generen problemas por desperfecto o cualquier otro motivo que haga que todavía se incremente la demonización de esa infraestructura. Es mi punto de vista. Insisto, no es mi especialidad, pero los considero completamente necesarios. 

Pregunta. Siguiendo con esta línea. ¿Crees que, en el caso de las políticas de Obras Públicas incide excesivamente el curso político de nuestro país y de las Comunidades Autónomas? ¿Sería viable un comité de Ingeniería Civil, ajeno a la política, para asesorar de manera independiente en infraestructuras y servicios?

Respuesta. Es un tema interesante. Las Obras Públicas son muy costosas de hacer, tienen una gran envergadura, etc. Además, necesitan mucho plazo de ejecución desde que se plantea el problema, se busca la solución, se redacta el proyecto, se consiguen todos los permisos (que, en este país, tenemos demasiadas administraciones que deben dar su opinión y su autorización) y somos capaces de poner el primer grano de arena.

Si, además, en ese impasse, tenemos un cambio político, probablemente, los esfuerzos que habíamos hecho los técnicos se vayan al traste porque el nuevo responsable presenta una vía de solución diferente a la que en su momento se había planteado. 

Al final, en las administraciones públicas, los Ingenieros somos los mismos esté el cargo político que esté. A lo mejor (es un poco de atrevimiento), se podría facilitar más la opinión del Ingeniero al político porque si la solución que éste plantea es una solución adecuada y correcta, el político no te puede decir que no. Somos muchos Ingenieros al servicio de la Administración Pública, todos muy buenos y con una capacidad técnica suficiente como para poder contarlo.

Las condiciones técnicas que ha de cumplir la Obra Pública, para resolver el problema que se plantee, las tenemos claras. Por lo tanto, lo que tenemos es que saber contar, independientemente del político que haya, lo que hay que hacer: después de llevar dos o tres años trabajando en un problema, somos los que realmente lo conocemos.  

Un Comité de Ingeniería a nivel nacional tiene bastante poco sentido porque para eso están los técnicos de las diferentes demarcaciones en el Ministerio: para resolver los problemas de la competencia estatal en cada una de las zonas del país. 

El político debería tener confianza suficiente en sus técnicos. La simbiosis político-técnico tiene que ser mucho más y que ambos dos se retroalimenten y hagan que el problema que se pretende resolver con la Ingeniería Civil llegue a buen puerto. 

Pregunta. Y hablando de representación de la profesión, has ocupado también el cargo de Decana de la Zona de Valencia del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. ¿Qué papel juega el CITOP en el entramado de la Ingeniería Civil? ¿Cómo podemos seguir defendiendo la profesión, especialmente teniendo en cuenta la situación de nuestros profesionales con respecto al Plan Bolonia?

Respuesta. Sigo colaborando con el Colegio aquí en Valencia y la verdad es que el Plan Bolonia lo veo un plan muy interesante a nivel Europa, pero creo que en España no se ha enfocado bien. Al final, es lo mismo que teníamos, poniéndole otro nombre.

Ese no es el objeto para lo que se pensó, que fue para hacer unos Grados de cualquier Ingeniería mucho más generalistas y, luego, utilizar los Másteres en “especialistas enâ€, que es su definición. 

La separación, que todavía continuamos teniendo por el tema de las titulaciones antiguas, en nuestro caso, el Ingeniero de Obras Públicas y el Ingeniero de Caminos, sigue latente. 

No estamos afrontando el problema que nos plantea Bolonia. Además, se nos acentúa más porque la Ley de Competencias, que es súper antigua, la seguimos sin modificar. Resulta que las nuevas titulaciones que está sacando la Universidad no tienen competencias, el Ingeniero Civil no existe como tal (a ver si me entiendes) porque lo queremos asimilar a un ITOP cuando realmente éste, según Bolonia, debería tener más competencias de las que tiene. 

Cuando voy a la universidad, me sigo peleando con ellos. No entiendo por qué un Máster en hormigón o en transportes, después de haber pasado por Ingeniería Civil, no tiene valor competencial a nivel laboral para poder ejercer la profesión… Eres especialista en eso pero de acuerdo a la Ley de Competencias no estás aumentando la competencia, por tanto, al final, tenemos un maremágnum de titulaciones que se imparten en la universidad, la Ley de Competencias del año cromañón en la que todavía seguimos siendo ITOP e Ingenieros de Caminos… 

Cuando sales al mercado laboral, si te vas a dedicar a la empresa privada muy bien: no vas a tener ningún problema, dado que tienes tu currículum y, si eres Ingeniero Civil experto en transportes, seguramente te vayas a poder dedicar a ello.

No obstante esto, de acuerdo con la Ley Competencial, no tienes más competencias que un Ingeniero Civil raso. La gente que estudia eso lo estudia por amor al arte. Resulta muy contradictorio que tú tengas a chavales estudiando ese tipo de Máster cuando realmente vas a salir al mercado laboral y, a nivel número, tendrás las mismas competencias que una persona que no lo ha hecho. 

En tu currículum pondrás que tienes un Máster en Transportes, pero a nivel de la Ley de Competencias y si quisieras (para mí, lo más importante, porque yo estoy en la parte pública) optar a una plaza en la Administración General del Estado, no podrías optar a Ingeniería Civil por tener un Máster en Transportes o en Hormigón. Solamente podrías aspirar a una plaza de lo que antiguamente llamaban Ingenieros Técnicos de Obras Públicas. 

Con lo cual, está totalmente descompensado lo que es la Universidad, la Ley de Competencias, la Administración Pública… No están interrelacionados. Cada uno va por su lado.

Yo soy parte del Comité de Expertos de la Universidad Politécnica del Máster en Medio Ambiente de la Escuela de Industriales. El otro día, me dijeron “¿cómo ves el Máster?â€. A mí el Máster me encanta y ojalá pudiera decir “quiero un compañero Ingeniero Civil con esa formación†pero en la Administración Pública esa plaza no existe.

Ese título da más sabiduría pero no da más competencias. Entonces, mientras que eso no se solucione, tenemos un problema que no podremos formar un equipo compacto y, en el área de la Ingeniería Civil, todavía más. 

Hay un Colegio de Médicos único, sea de la especialidad que sea. ¿Por qué la Ingeniería, en general, no es capaz de generar un Colegio potente? Vamos a ser todos Ingenieros porque eso nos va a dar mucha más fuerza.

Ahora mismo, somos muchos Ingenieros con mucho potencial pero que cada uno, a veces, tiramos para nuestra ascua. Y creo que eso hace que perdamos potencial.

Es una opinión mía: sé que tengo, en esto, muchos compañeros que no están muy de acuerdo conmigo pero la idea, para que Bolonia tenga sentido es que estemos alineados todos (Universidad, vida laboral, administraciones) en un mismo camino. Ahora mismo, eso no lo tenemos. 

El Colegio debería tener un papel importante: tiene que estar preservando nuestra capacidad. Por suerte, es verdad, que los Ingenieros de Obras Públicas y los Ingenieros Civiles, en este caso, todavía tenemos la ley que ampara nuestras competencias.

La entidad tiene muy claro que tenemos unas competencias asignadas y esas son las que tenemos que defender a fecha de hoy […] para no perderlas. 

Si fuéramos capaces de poder aliarnos con otros Colegios, por ejemplo... En Valencia, ahora mismo, está la Mesa de la Ingeniería, que está formada por una agrupación de Colegios. Eso es súper importante porque tu capacidad de gestión es mucho mayor… La Ingeniería Civil somos pocos comparados con otras titulaciones. Son muy importantes esas alianzas. 

Pregunta. Este verano, la Zona de Valencia, te ha entregado un reconocimiento a tu trayectoria profesional. ¿Cómo te sentiste ante tal galardón, que viene de todos tus compañeros? ¿Te anima a seguir apostando por la profesión?

Respuesta. Primero, un agradecimiento enorme. La verdad es que no me lo esperaba […]. Me llamó Alicia, la Gerente de Valencia. Yo no tenía ni idea de a lo que iba. Me fui barruntando. Cuando me dieron el conocimiento, fue una enorme satisfacción saber que tus compañeros valoren el trabajo que estás haciendo. Yo siempre digo que soy como una hormiguita que voy poquito a poquito pero voy consiguiendo mis progresos como trabajar en el saneamiento de una ciudad.

Llevo 20 años trabajando para el agua: es mucho tiempo en un mismo campo. Ahora, en estos últimos años, ha sido como mucho más visible porque he trabajado mucho en reutilización, hemos hecho una guía para la ciudad que está siendo súper comentada incluso a nivel nacional (porque la están utilizando muchos municipios pequeños) para el drenaje sostenible, hemos realizado el Plan de Saneamiento Integral (en fase de proyecto)… 

Poder contar que tienes un plan de saneamiento con siete depósitos de tormentas diseñados para poder ejecutar en cualquier momento y con los pocos medios de la Administración… Hay que tener en cuenta que el agua siempre suele ser la niña más fea de los presupuestos porque el saneamiento no se ve, se queda enterrado. Todas las obras valen muchísimo dinero, el agua está pero solo sabemos que abrimos un grifo y que llega y que tiramos de la cisterna y se va. Pero todo el conglomerado que hay detrás lleva mucho trabajo y es el que he estado desarrollando durante estos 20 años. 

Ha tenido mucho impacto, asimismo, la reutilización de nivel freático de todas las obras que se están haciendo en Valencia. Esto ya es un hito, a propuesta mía con todos los promotores para reducir medioambientalmente el gasto de este recurso. 

Yo soy Ingeniera Técnicas de Obras Públicas y no hice la especialidad de Hidráulica así que fijaos si cuesta pero, al final, te acoplas a lo que realmente te gusta. El tema del agua me parece apasionante, habiendo todavía mucho trabajo por hacer y es la línea que vamos a seguir llevando aquí. Al menos, voy a seguir trabajando para que el agua aflore, nunca mejor dicho. 

Pregunta. Tu trayectoria está, actualmente, ligada al agua, pero ¿te ves desempeñando la Ingeniería Civil en otro ámbito? ¿Qué más te llama la atención dentro de la profesión, aparte de la gestión del agua? ¿Cómo te ves, profesionalmente, en un futuro no tan lejano?

Respuesta. Nunca se sabe si, en un momento dado, cambie de agua y me vaya al vino (risas). Es un ámbito en el que me encuentro muy a gusto. Claro, después cuando llevas tanto tiempo trabajando en ella […] que, ahora mismo, no me planteo salir.

No soy una persona que me cierre a cambios […] Pero bueno, si viene un cambio no diré no a las primeras, pero habrá que valorar porque tengo más cosas para poder hacer. Yo creo que el agua es nuestro reto e hito en este siglo XXI, va a ser el hilo conductor de todo.

Ahora mismo, las ciudades son verdes y azules y, éste, pasa por el agua. Una urbe no puede ser verde (green cities), sin que el agua sea el hilo conductor para poder dotar eso. En el sitio donde me encuentro, trabajando en la ciudad en la que el agua debe ser el hilo conductor para conseguir una ciudad verde y azul, no cabe duda que ahora mismo no me lo planteo [cambiar].

A fondo

Laura de la Fuente García es Ingeniera Técnica de Obras Públicas por la Universidad de Valencia, está Graduada en Ingeniería Civil por la Universidad Católica de San Antonio de Murcia y cuenta con un Máster en Ingeniería Ambiental, también por la universidad murciana. 

Además, recientemente, se ha formado en Dirección Pública Local en la Universidad de Valencia y dentro de su responsabilidad para con su ciudad. 

En cuanto a su experiencia, Laura de la Fuente ha trabajado en la empresa privada durante más de diez años para posteriormente, en 2003, formar parte del funcionariado público. Así, dentro de la ciudad de Valencia ha desempeñado los cargos de Responsable de Planificación y Proyectos (desde 2023) y de Jefa de Sección de Relación con Entidades del Dominio Hidráulico, donde actualmente se encuentra. 

De la Fuente, además, es una gran comprometida con la Ingeniería Técnica de Obras Públicas, más allá de sus funciones en el Ayuntamiento de Valencia. Su estrecha colaboración con CITOP continúa tras ocupar el puesto de Decana de la Zona de Valencia entre 2025 y 2018. 

¿Qué papel desempeña la Ingeniería Civil en el agua?

  • Almacenamiento de agua de lluvia.
  • Tratamiento de todo tipo de aguas para su reconversión en potable.
  • Transporte y suministro de agua potable y de riego. 
  • Desalinización del agua en áreas costeras. 
  • Gestión del agua utilizada para diferentes usos: reutilización a través de la depuración.
  • Infraestructura del agua: embalses, presas, acueductos… 
  • Soluciones reales para la escasez de agua.
  • Prevención y eliminación de enfermedades por el agua. 
  • Reducción y mantenimiento del nivel freático para evitar desplazamientos de tierra. 

Puedes acceder al artículo completo en el número 424 de Cimbra, la revista de Ingeniería Civil del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas.

La entrevista en formato vídeo está también disponible en el canal de Youtube del CITOP.Â