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Reforma de la Ley de Función Pública, ¿ llegará el fin de la desigualdad de los ingenieros españoles?
Miércoles, 16 Octubre, 2024El Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas se une a la petición compartida por otras entidades que representan y defienden a los profesionales, de renovar la actual Ley de Función Pública y alcanzar una situación justa y acorde a la situación laboral actual.
"La reforma de la Ley de Función Pública, actualmente en tramitación, representa una oportunidad única para modernizar nuestra Administración y corregir una injusticia que ha durado demasiado tiempo. Con ello, nos referimos a la clasificación arcaica de la figura del funcionario en los subgrupos A1 y A2 en lo referente a la IngenierÃa de nuestro paÃs.
Con la entrada del Plan Bolonia, de reorganización de los estudios universitarios en torno al Espacio Común de la Unión Europea, se estableció la siguiente diferenciación: los Graduados en IngenierÃa contaban con plenas atribuciones y competencias en las profesiones anteriormente técnicas; y el Máster, que presentaba un carácter de especialización, permitÃa acceder a profesiones que, previamente, se correspondÃan con las IngenierÃas superiores.
Además, con la aplicación del Plan Bolonia, se eliminaba la antigua diferenciación de IngenierÃa técnica y superior, siendo ahora los Grados el tÃtulo que permite ejercer en el mercado de trabajo y, por ende, en la Administración Pública.
Este último punto, el de la implementación de la normativa del Espacio Europeo Común en los organismos públicos, es lo que ha provocado mayores problemas en la IngenierÃa de nuestro paÃs, dado que su no aplicación ha afectado a más de un millón de trabajadores en España.
¿Qué se pide?
Los Ingenieros Técnicos y los Graduados en IngenierÃa Civil han sido relegados durante años a una clasificación profesional que no refleja ni su formación ni las responsabilidades que asumen. Es hora de que España se alinee con los estándares europeos y valore a estos profesionales de forma justa y equitativa.
Ante esta situación de injusticia, desde el Instituto de Graduados en IngenierÃa e Ingenieros Técnicos de España (INGITE), que representa a más de 200.000 Ingenieros, se ha denunciado la situación ante la Comisión Europea. Esta, admitida a trámite, hace referencia, al artÃculo 76 del Real Decreto Legislativo 5/2015 por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público (TREBEP), en el que se determina que “los cuerpos y escalas se clasifican, de acuerdo con la titulación exigida para el acceso a los mismos, en los siguientes grupos: Grupo A: Dividido en dos Subgrupos, A1 y A2. Para el acceso a los Cuerpos o Escalas de este Grupo (Grupo A), se exigirá estar en posesión del tÃtulo universitario de Grado. La clasificación de los Cuerpos y Escalas en cada Subgrupo estará en función del nivel de responsabilidad de las funciones a desempeñar y de las caracterÃsticas de las pruebas de acceso [...]â€.
En un paso más, desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas (CITOP) y el Instituto de Graduados en IngenierÃa e Ingenieros Técnicos de España, hemos presentado propuestas claras para la reforma que se está llevando a cabo en la Ley de Función Pública.
En primer lugar, solicitamos la reclasificación de los Ingenieros Técnicos y Graduados en IngenierÃa al subgrupo A1, el nivel más alto de valoración de los trabajadores públicos. Actualmente, estos profesionales están clasificados en el subgrupo A2, una discriminación que les impide acceder a puestos de mayor responsabilidad dentro de la Administración Pública, limitando gravemente sus oportunidades de desarrollo.
Este problema tiene su origen en una clasificación profesional heredada de una normativa preconstitucional que no se ajusta a la realidad actual. A pesar de que los Ingenieros Técnicos cuentan con atribuciones profesionales recogidas por la Ley Constitucional (Ley 12/1986), no están siendo tratados con la equidad necesaria en el acceso y en la promoción en la función pública. La situación actual no solo afecta a su carrera profesional, sino también a la capacidad de España para retener talento en un sector tan crucial como el de las infraestructuras.
De hecho, para conocer mejor la situación que sufren nuestros Ingenieros, estos cuentan con mayor reconocimiento académico fuera de nuestras fronteras en el paÃs, generando una situación de éxodo de profesionales hacia otros estados de la Unión Europea.
Los Ingenieros Técnicos y Graduados en IngenierÃa Civil son responsables de la planificación, de la ejecución y del mantenimiento de infraestructuras esenciales para el desarrollo del paÃs, como carreteras, puentes y redes de agua. Sin embargo, mientras en el sector privado no enfrentan limitaciones para asumir cargos de alta responsabilidad, en la administración pública encuentran barreras que no deberÃan existir.
La nueva Ley de Función Pública promulga la necesidad de asegurar la carrera horizontal y vertical de todos los funcionarios, lo que debe incluir a los Ingenieros Técnicos y Graduados en IngenierÃa Civil.
Es fundamental que esta reforma garantice su progreso profesional tanto en términos de responsabilidad como en reconocimiento salarial, de forma que estos profesionales puedan desarrollarse plenamente dentro de la Administración. Esta carrera dual permitirÃa una administración más eficiente y ágil, al fomentar la especialización y el crecimiento profesional de los funcionarios.
Esta es una oportunidad para corregir décadas de injusticia. En nuestras propuestas, pedimos que se elimine la disposición transitoria que perpetúa una clasificación obsoleta, y que se reconozca plenamente el valor de estos profesionales en la estructura administrativa.
España necesita alinearse con Europa en términos de reconocimiento profesional. No podemos seguir perdiendo talento mientras otros paÃses se benefician del esfuerzo y formación de nuestros Ingenieros. Es momento de que los grupos polÃticos actúen y garanticen una administración pública justa, eficiente y competitiva, donde todos los profesionales tengan las mismas oportunidades de desarrollo y progreso.
La modernización de la Administración Pública no puede esperar más. Si queremos ser verdaderamente europeos, debemos empezar por asegurar que todos los profesionales, sin excepción, tengan las mismas oportunidades de crecimiento profesional. Esta es nuestra oportunidad y no podemos dejarla pasar."
Escrito por: Carlos Dueñas, Presidente del CITOP