Consideraciones generales en la reparación, refuerzo y protección del hormigón ( y II)
Lunes, 08 Junio, 2020En la segunda y última parte del artículo de nuestra revista Cimbra sobre la reparación, refuerzo y protección del hormigón analizamos tanto las tareas de conservación como la cultura que gira en torno a la misma en las infraestructuras del hormigón.
De esta manera, enumeraremos a continuación las tareas específicas que engloba la conservación de estructuras de hormigón y esquema de realización:
- Inventario de elementos y estructurar que mantener.
- Archivo de todos los documentos del proyecto, así como de todas las obras que se realicen a lo largo de la vida útil de la estructura (reparaciones, refuerzos, ampliaciones, etc.). Según la EHE 08, la propiedad es la que debe conservar estos documentos.
- Inspecciones básicas. Compete a la propiedad la realización de estas inspecciones para asegurar el correcto funcionamiento de la estructura, así como de sus elementos. El autor del proyecto establecerá la periodicidad de las inspecciones.
- Inspecciones principales. También corren a cargo de la propiedad y deben realizar por técnicos especializados y con experiencia en este tipo de trabajos.
- Inspecciones especiales. Requieren la auscultación específica de la estructura y su evaluación posterior para emitir un diagnóstico adecuado.
- Mantenimiento básico u ordinario. Engloba las operaciones de limpieza y pequeñas reparaciones que realizan los equipos de conservación de manera periódica y sistemática.
- Mantenimiento especializado. Engloba reparaciones más grandes y complicadas, que se realizan de forma puntual. Estas operaciones de mantenimiento son, en su mayoría, la sustitución o rehabilitación de elementos cuya vida útil es inferior a la de la estructura (por ejemplo, juntas y aparatos de apoyo).
- Mantenimiento debido a situaciones accidentales (por ejemplo, choques de vehículos en puentes de carreteras).
- Proyecto y ejecución de reparaciones, refuerzos y/o protecciones.
- Demolición.
Una vez definidas todas estas tareas que engloban la conservación del hormigón, paseamos a repasar cómo se ejecutan.
Desde el momento en que acaba la ejecución de la obra, ya sea de construcción o rehabilitación, comienzan las tareas de mantenimiento y conservación de la estructura de hormigón en la fase de uso.
Para empezar, se debe hacer el inventario de elementos y estructuras que mantener, así como el archivo de documentos citado, dentro de los que se recoge el Plan de Inspección y Mantenimiento, en base al cual se realizarán las tareas anteriormente expuestas.
Este plan, que deberá ser redactado por el proyectista, deberá incluir los siguientes apartados:
- Descripción de la estructura y de los elementos que la componen, tanto desde el punto de vista de su identificación como desde su comportamiento funcional.
- Estimación de la vida útil de cada uno de los elementos de la estructura.
- Tipos de exposición de cada uno de los elementos.
- Identificación de los puntos o elementos críticos que necesitan una atención especial en cuanto a inspección y mantenimiento. La razón es que podrían ser la causa de que el nivel de seguridad o funcionalidad de la estructura desciendan por debajo de los límites que se hayan establecido como admisibles.
- Criterios y técnicas de inspección recomendados.
- Periodicidad de inspecciones, ya sean básicas y principales.
- Valores límites para todos los elementos críticos de la estructura.
- En caso de ser necesarios, medios auxiliares para el acceso a las distintas zonas de la estructura que los requieran.
- Directrices para tener en cuenta a la hora de sustituir los elementos cuya vida útil es menor que la vida útil de la estructura en su conjunto.
- Estimación de los gastos de mantenimiento (no obligatorio según la EHE-08, pero muy recomendable para optimizar recursos y distribuirlos en el tiempo).
El archivo de documentos incluirá también todos aquellos documentos que hayan surgido de la ejecución de la obra:
- Documentos que registren la planificación de la construcción.
- Historial de fotografías tomadas en la obra.
- Características geotécnicas reales.
- Resultados de ensayos de aceptación de componente y materiales, así como los resultados del control geométrico, de las pruebas de carga y de cualquier otro ensayo.
- Informes de todas las incidencias surgidas en la obra, así como de su resolución.
Utilizando como apoyo el archivo de documentos, tras haber completado la obra, se realizará la primera inspección principal, denominada “inspección inicial” o “inspección en estado 0”. Ésta sirve para tener una referencia para las inspecciones principales que se realizarán a lo largo de la vida útil de la estructura y como último control de la obra terminada.
A partir de este punto, deberán realizarse las inspecciones básicas y principales y las tareas de mantenimiento ordinario y especializado a lo largo de la vida útil y con la periodicidad y los medios establecidos en el Plan de Inspección y Mantenimiento.
En los casos en los que se observen daños durante la realización de las inspecciones básicas o principales, o cuando la estructura se haya visto afectada por un fenómeno concreto (huracanes, seísmos, riadas, etc.), se llevarán a cabo inspecciones especiales para recabar información detallada y específica.
Éstas se realizan mediante ensayos específicos para determinar el estado de la estructura y realizar un diagnóstico concreto sobre el cual se tomará la decisión de intervenir o no, dependiendo de si los daños comprometen la funcionalidad y/o seguridad de la estructura y en qué grado afectan.
Llegados a este punto, para poder decidir si se realiza una intervención o no, hay que valorar si la reparación es viable. Si se decide que es factible, se redactará un proyecto específico de reparación y/o refuerzo, donde se incluirá el Plan de Inspección y Mantenimiento para que las actuaciones sean duraderas en el tiempo.
Posteriormente, se llevarán a cabo las obras de reparación y/o refuerzo hasta que, una vez que finalicen, se retomen de nuevo las tareas de mantenimiento y conservación como se ha expuesto anteriormente.
Si se valora que no es viable el esfuerzo de reparación, se establecerá que la vida útil de la estructura ha llegado y a su fin y, por tanto, se procederá o a su demolición o a su sustitución por una nueva estructura. Ésta será proyectada y construida conforme a la normativa vigente, incluyendo su Plan de Mantenimiento.
- Si es necesario que la estructura que demoler siga prestando servicio, tras la demolición se procederá a su sustitución. En este caso, se proyectará y ejecutará como una obra nueva, de manera que una vez construida, será objeto de las tareas de mantenimiento anteriormente descritas.
- Si no es necesario, sustituir la estructura.
Cultura de conservación
La Asociación de Reparación, Refuerzo y Protección del Hormigón (ARPHO) aboga por concienciar tanto a la clase política como a los ciudadanos de que las tareas de conservación y mantenimiento son unas inversiones tan necesarias como las que precisa una obra nueva.
Para implantar esta cultura de la conservación de estructuras, algunos de los puntos clave son:
- Mejorar la formación específica en reparación y mantenimiento que se imparte en las escuelas de ingeniería y arquitectura.
- Mejorar el procedimiento de adjudicación de proyectos y obras de conservación y reparación, tanto en el ámbito público como en el privado, de forma que se garantice la intervención de especialistas.
- Generalizar la implantación de sistemas de gestión del patrimonio construido que permitan inventariar, caracterizar, inspeccionar y conocer el estado de las construcciones para poder tomar decisiones sobre sus necesidades de conservación.
- Incrementar las inversiones en proyectos de I+D+i relacionados con la patología del hormigón y otros materiales de construcción, así como sus formas de remediarla.
- Optimizar a largo plazo las inversiones en conservación y mantenimiento de las infraestructuras, comenzando por la redacción seria y cuidada de los Planes de Mantenimiento (exigidos ahora en los proyectos de estructuras) con la intervención de especialistas en su preparación y en su valoración económica.
ARPHO
La Asociación de Reparación, Refuerzo y Protección del Hormigón aún, desde 2010, al colectivo de entidades vinculadas a las actividades de reparación, refuerzo y protección de hormigón, así como la reparación y/o refuerzo estructural de otros materiales, usando técnicas similares a las que se emplean para el hormigón.
La asociación arranca impulsada por un grupo de empresarios de diferentes regiones de España, siendo reconocida oficialmente por el Ministerio de Trabajo como la entidad empresarial representativa de estas actividades especializadas.
Los objetivos principales de la asociación son:
- Fomentar el reconocimiento expreso de las actividades de reparación, refuerzo y protección del hormigón.
- Establecer protocolos para la acreditación de las empresas en estas actividades especializadas.
- Crear una red profesional en todo el territorio nacional a través de encuentros y reuniones regulares.
- Informar sobre los diferentes métodos de trabajo del gremio, así como las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.
- Mejorar la formación del personal de las empresas y preparar a personal nuevo para su incorporación al gremio.
- Favorecer la formación permanente del personal del as empresas del gremio.
- Promover la cooperación de todos los agentes relacionados (fabricantes, ingenierías, Administraciones Públicas, etc.) en el desarrollo del gremio.
ARPHO está integrada en la pirámide de organizaciones empresariales, colaborando con los demás organizamos, tanto públicos y privados, así como entidades relacionadas, con el fin de buscar sinergias y obtener beneficios mutuos.
ARPHO pertenece a la Federación de Gremios de la Construcción (GREMIOS), y a través de ésta, a la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y la Confederación Españoa de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Autor: ARPHO.
