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“Soy partidario de explicar para qué sirven los contenidos que vemos en clase de Matemáticas en la vida real”

Dentro de las acciones que el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas lleva a cabo para la difusión de la Ingeniería, hemos querido recoger la entrevista que La Nueva España ha realizado, con fecha de 27 de julio, al profesor de instituto, especializado en Matemáticas, David Hernández Benito. En ella, se habla del estudio de los Grados especializados en STEM (en inglés, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y del interés femenino por los mismos. 

“Con respecto a las carreras STEM tampoco sé de dónde sale que cada vez tengan menos alumnos. Las carreras como Matemáticas, Física o Ingeniería cada vez tienen notas de corte más altas, así que esto quiere decir que están más demandadas. Quizá la pregunta debería ser por qué solo el 18% de las personas que eligen estas carreras son mujeres. Cada uno es muy libre de elegir lo que más le guste estudiar, pero creo que, al igual que con los juguetes o la ropa, la sociedad tiende a generalizar la idea de que las ingenierías son ramas para hombres y las ciencias de salud o la biología para mujeres”.

De esta manera, Hernández incide en la diferencia en cuanto a porcentajes de estudiantes con respecto a su género. Además, en cuanto a la exposición de las razones por las que se los alumnos no se decantan por ingenierías, comenta: “soy partidario de explicar para qué sirven los contenidos que vemos en clase de Matemáticas en la vida real. Es cierto que cuando vas al supermercado pensamos de forma aritmética, pero nunca vamos a utilizar allí una integral definida o a factorizar un polinomio. Pero si hablamos de Instagram y de cómo el algoritmo hace que las fotos de la chica o el chico que te gusta aparezcan antes que otras, o de por qué cuando tengo una conversación sobre deportivas blancas, después todos los anuncios de Internet me acaban mostrando eso, ya vamos entendiendo un poco más para qué sirve todo esto que, en principio, por sí solo, no parece tener mucha aplicación práctica para un adolescente”.

A través de estos conocimientos, el profesor en Matemáticas, que actualmente imparte clases en un instituto público del municipio vallisoletano de Peñafiel, atrae la atención de las alumnas y alumnos hacia carreras consideradas técnicas.

El principal problema, añade, es que “desde que somos muy pequeños escuchamos a familiares y amigos decir que las matemáticas no sirven para nada, que son muy difíciles o que se enseñan muy mal, y eso genera una predisposición en los alumnos a odiar esta materia, antes incluso de conocerla”. 

Por ello, las técnicas activas, a través de la utilización de ejemplos prácticos de la vida real, pueden incrementar el interés de los jóvenes por los grados más técnicos. Especialmente, el de las mujeres. En este ámbito, aún queda mucho por hacer, dados los datos aportados por el informe de DigitalES sobre la matriculación de alumnas en carreras STEM.