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Mujeres en estudios STEM en España

Lunes, 24 Agosto, 2020

“Según los datos recogidos por la Unesco, solamente el 28% de los investigadores científicos de todo el mundo son mujeres. Aunque en ciertas áreas de la ciencia sí que se ha logrado equiparar la presencia de hombres y mujeres –por ejemplo, en Química, Medicina, Biología o Enfermería, donde ellas son incluso mayoría–, la ausencia de vocaciones femeninas en las denominadas carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) es especialmente preocupante”. Esta es la idea que se recoge en la plataforma Red 2030, de Red Eléctrica Española y en base a los datos de 2020 de la UNESCO en favor de la incorporación femenina a carreras técnicas que, además, suponen la gran demanda de profesionales del futuro. 

Si atendemos a los datos en España, vemos como la situación es similar. Según el informe “Datos y Cifras del Sistema Universitario Español, 2019-2020”, del Ministerio de Universidades, en el curso 2019-2020, 1.595.039 estudiantes conformaban el sistema universitario español en sus diferentes niveles (Grado, Máster y Doctorado). De dicho total, el 59% eran mujeres. 

Del buen dato global, pasamos al específico por rama de conocimiento: Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura, Artes y Humanidades, Ciencias de la Salud y Ciencias.

Si bien los primeros puestos, en cuanto a matriculación femenina, lo ocupan las Ciencias de la Salud (70,3%), las Artes y Humanidades (61,6%) y las Ciencias Sociales y Jurídicas (59,8%), nos encontramos con un serio problema cuando nos adentramos en las carreras consideras “más técnicas”. Ciencias continúa con un 59% de mujeres, un dato nada desdeñable, pero Ingeniería y Arquitectura reduce la presencia femenina hasta el 24,8%, 34,2 puntos por debajo de la media nacional.

Este dato contrasta con el porcentaje de egresadas, que asciende a 28,5%. Dicho de otra manera, en términos globales, los hombres, en Ingeniería, cuentan con una mayor tasa de abandono. Esta situación también ocurre en el máster, en el que el 29,2% de los matriculados son mujeres y 32,3% de los egresados, también.

Una tendencia que se mantiene a la baja durante los últimos años. “Según los datos obtenidos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, desde el curso académico 2010-2011 hasta el 2016-2017 se ha producido una caída del 33%, la mayor de todas si se compara con el resto de las ramas de estudio, las cuales han caído en menor medida y en algunas ramas incluso han crecido”. Así lo refleja el estudio “El desafío de las vocaciones STEM” de DigitalES con fecha de 2019. Pero, ¿por qué estos datos?

Razones de la decisión

“A partir de los seis años las niñas empiezan a pensar que los niños son más capaces que ellas. Con esa tendencia, cuando llegan a la etapa de la adolescencia y tienen que tomar decisiones sobre qué quieren estudiar, confían en sí mismas menos que sus compañeros varones. Si a eso le añadimos la tradicional dificultad asociada a las carreras STEM, pocas se creen con aptitudes para afrontar su futuro laboral y académico en estas áreas. Paradójico: ese mismo estudio revela que, aunque las niñas de todas las edades relacionan las mejores notas con las chicas, siguen contestando que los más brillantes son sus compañeros”. Red2030 incorpora, en su artículo “La Ingeniería tiene nombre de mujer”, la idea principal extraída del artículo de la revista científica Science con el título “Understandint persistent gender gaps in STEM”, de 2020.

La falta de autoconfianza también aparece en el estudio de DigitalES sobre las vocaciones STEM como una de las razones de la baja presencia femenina en este tipo de profesiones. A ella se le une la “preferencia por carreras con mayor orientación social” y la “combinación de estereotipos y expectativas sociales”. 

En este último punto, cabe destacar la mención que se realiza sobre la educación en casa y los diferentes datos que arroja DigitalES en base a informes de destacadas entidades internacionales. Por un lado,  según el estudio “The ABC of Gender Equality” (Italia, Croacia, Alemania, Hungría y Portugal), “el porcentaje medio en Europa de padres que esperan que sus hijos estudien carreras técnicas es un 27,4% mayor cuando son chicos que cuando son chicas”. A ello se une el hecho de que las niñas con referentes femeninos en ámbitos como el de la Ingeniería se interesan más (en un 41% frente al 26% de los casos que no cuentan con un modelo técnico femenino), por carreras STEM. 

En definitiva, el aumento de la matriculación femenina en carreras STEM pasa, sin duda, por una mayor difusión de las profesiones a ellas asociadas, una orientación escolar adecuada, con la formación previa de los profesores en este ámbito y, por supuesto, con una valoración igualitaria en el entorno familiar de las jóvenes (DigitalES, 2020). 


Fuentes: