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Cimbra Histórica. Carreteras: satisfactorias experiencias con cuchillas adiamantadas

Miércoles, 07 Octubre, 2020

En la Semana de la Carretera del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, recogemos un artículo de Cimbra del número de noviembre-diciembre del año 1964 en el que se analiza una nueva herramienta aplicada su construcción, las cuchillas adiamantadas.

Un recorrido histórico por la profesión de la Ingeniería Civil que, sin duda, cabe recordar en una semana en la que analizamos el presente y futuro de las carreteras y su papel en las nuevas ciudades. 

Nuevas técnicas para la construcción de carreteras 

El aumento del tránsito automovilístico por las carreteras de todo el mundo ha creado una serie de problemas que los gobiernos intentan solucionar mediante amplios programas de construcción de autopistas. En ayuda de los ambiciosos, nuevas técnicas, basadas en el empleo industrial del diamante, logran resultados satisfactorios.

Se ha comprobado que el deterioro de los revestimientos de hormigón y asfalto, consecuencia lógica de irregularidades cometidas al tender dichas capas, la circulación de vehículos pesados y los cambios climatológicos, ocasionan el desgaste de la superficie, con los consiguientes baches y bombeos en las carreteras. 

Después de numerosas pruebas, se ha demostrado que las cuchillas adiamantadas, empleadas en los equipos aserradores de hormigón, son las que proporcionan un mayor rendimiento, menor necesidad de mano de obra y, ad la larga, resultan más económicas. Nuevas máquinas, fabricadas conforme a esta técnica, han arrumbado los antiguos procedimientos de construcción de carreteras. España no podía permanecer al margen de estos sistemas y, recientemente, en el Instituto Torroja, de Madrid, se han realizado diversas pruebas con los modelos “Bumpcutter” y “Joinmaster”, de origen británico, diseñados para el acabado y rectificación de pistas, así como para la rápida realización de las juntas de dilatación. 

La primera de estas máquinas posee un cabezal cortador provisto de discos diamantados, separados entre sí por medio de unos espaciadores, con objeto de formar un tambor desbastador que produce estrías longitudinales en la calzada. Se evita así que los vehículos derrapen en tiempo lluvioso –al lograr una superficie antideslizante ideal-, a la vez que se realiza la función de rectificado de carreteras. 

Esta máquina, utilizada por primera vez en Arizona, en la base aérea Davis Monthan, de Tucson, ha sido empleada con éxito en Estados Unidos, Irak, Francia y otros países. Últimamente, se realizaron con ella tres tramos de la autopista París-Lyon y se llevaron a cabo obras de alisamiento de las pistas de aterrizaje en el aeropuerto de Orly. En España, entrarán ahora en servicio para servir al Plan General de Carreteras. 

Las técnicas del diamantado permiten subsanar con la “Bumpcutter” los defectos de las superficies de hormigón. Este método, además de otros importantes empleos, es especialmente práctico para el desbaste de viejas capas de hormigón en las pistas de los aeropuertos y para el acondicionamiento de sus superficies, eliminando protuberancias y baches. 

Asimismo, sirve para borrar pinturas sobre las autopistas, rectificando de aliviaderos o de carreteras de hormigón, alisamiento de pisos antes de la instalación de baldosines, etc. 

Factor importante en las obras públicas es el económico. Como la compra del “Bumpcutter” tal vez no resultaría rentable para ciertas empresas privadas, se ha estudiado la posibilidad de su alquiler por horas de trabajo. 

En cuanto a la “Jointmaster”, otra de las máquinas presentadas en el Instituto Torroja, está dotada de cuatro discos de concreción diamantada, que permiten serrar las juntas de contracción-flexión de las calzadas de hormigón. Ofrece un gran ahorro de tiempo, ya que verifica de diez a treinta y cinco juntas por hora, en 7,50 metros de anchura. Otras de sus ventajas son:

  • Que todos sus discos tienen una velocidad regular y que su profundidad de corte es constante;
  • Debido al desplazamiento del carro que soporta los discos, no hay que trazar previamente las juntas;
  • Al realizar el trabajo, los desconchados que se ocasionan en el hormigón fresco son mínimos y, además, controla los agrietamientos debidos a la contracción-flexión;
  • Al ser conducido por un por un solo hombre, el costo de la mano de obras es mínimo;
  • Las carreteras de hormigón en las que se han realizado juntas aserradas con estas máquinas tienen menos gastos de conservación. Con este modelo, se elimina casi totalmente uno de los problemas que se presentan con otras técnicas: el del agrietamiento del hormigón. 

Las máquinas “Bumpcutter” y “Jointmaster” representan todo lo expuesto, numerosas ventajas en los servicios de obras públicas. Su presentación en España, al a que asistieron el Subsecretario de Obras Públicas, Don Vicente Mortes; el Director General de Infraestructura, Don Antonio Núñez Rodríguez; el Director General de Puertos, Don Fernando Rodríguez Pérez; Don Emilio Recoder, Presidente de Christensen, en representación de Beers Industrial Diamond; y otras personalidades, supone un avance en las futuras técnicas de construcción de carreteras en España. 

Este artículo fue firmado por J.B.S.