Actualidad

Normativa y estándares BIM (y II)

Miércoles, 11 Noviembre, 2020

A continuación, en la segunda parte del artículo de Cimbra en el que se analizan las normativas que afectan directamente a la metodología BIM, tanto a nivel nacional como supranacional, nos enfocamos en los estándares ISO. 

La utilización de estándares de trabajo en la metodología BIM es algo esencial. Es más que necesario regular la utilización y tener muy claro para qué se está aplicando BIM en función del tipo de proyecto. Más allá de la especialidad (Edificación o Infraestructuras), el tipo de actuación o proyecto marcará las necesidades y la mejor alineación entre objetivos perseguidos y el potencial de uso, teniendo claro que los estándares proporcionan un marco de referencia mediante el cual se puede operar a través de la metodología.

A partir de aquí, debemos ir desgranando qué entendemos por estándares y cómo estos nos influyen en nuestros proyectos. Por un lado, tenemos las diferentes normativas ISO como referencia actual y que, en mayor o menor medida, pretenden estandarizar el uso de BIM.

A grandes rasgos, podemos citar las más importantes como la ISO 16739:2013, en donde se establece el IFC como formato para la transmisión de datos en la industria de la Construcción. Bajo este marco, los británicos, por una parte, desarrollaron la Uniclass 2015 y, por otro lado, los americanos crearon la Omniclass. Los dos sistemas de clasificación, bajo el mismo auspicio de la ISO 12066-2:2015, tipifican en forma de tablas las definiciones de elementos, espacios, tipologías, actividades, etc. que se realizan en el sector de la Construcción. Cada sistema tiene su caso particular, su idiosincrasia propia y su forma de adaptar la ISO a su cultura constructiva.

Sí podemos decir que, estos sistemas, salvo algún matiz en concreto, no contemplan demasiados ítems para los proyectos de infraestructuras, dado que están muy centrados en los proyectos de edificación. En los últimos dos años, se han realizado tímidas mejoras, pero ni mucho menos se ha llegado a contemplar unos mínimos razonables como para aprovecharlas de forma satisfactoria en nuestros proyectos.

Es necesario indicar que en nuestro contexto cultural y de cómo nosotros en España entendemos los proyectos, el uso de ambos sistemas de clasificación anglosajones no termina de encajar muy bien con nuestra forma de hacer. Por esta misma razón, apenas se utilizan los mismos sistemas en los proyectos de edificación que se están realizando en nuestro país. Muchos de los proyectos están utilizando la Gubimclass como referencia, siendo ésta un sistema ideado por el Gubimcat (grupo de usuarios de BIM de Cataluña), con el objetivo de cumplir con las necesidades de la industria de la Construcción en España. 

No obstante, la propia Gubimclass está centrada principalmente en proyectos de edificación, en donde apenas se contemplan elementos para proyectos de obra lineal, haciendo necesaria una revisión y evolución de la misma para contemplar proyectos de infraestructura.

Dentro de las normas ISO, incluso ya adaptadas al contexto de normalización española, está la actual UNE-EN ISO 19650-2019, en donde se establecen las regulaciones para organizar y digitalizar la información en obras de edificación e Ingeniería Civil que utilizan BIM. La propia norma nace de la adaptación y de la elevación a ISO de los estándares ideados por los británicos en su PAS 1192-2. La norma contempla la definición de los procesos de generación, verificación e intercambio de información entre los agentes que forman parte de los proyectos. 

Incluso, se puede decir que es una norma directamente aplicable a aquellos proyectos que no utilizan software propiamente BIM y que todavía están en CAD. Se debe entender como la definición del os procesos colaborativos de intercambio de información independientemente del tipo o de los softwares que la generan.

Guías, referencias y manuales

Las guías y manuales BIM son documentos abiertos que pretenden orientar a los usuarios en la utilización de la metodología BIM a lo largo de un proyecto. Como no puede ser de otra forma, existen una gran variedad de ellas en función del contexto y de la organización. 

Dentro de estas guías, citaremos las que más relevancia tienen. Por un lado, existen las Guías uBIM. Estas guías fueron publicadas en noviembre de 2014 por parte de builidingSmart Spanish Chapter, organización que trabaja por la promoción de BIM a través de estándares abiertos en su capítulo español. Estas guías son la adaptación de las Guías coBIM finlandesas al contexto ibérico. Cabe decir que, como toda documentación de referencia en BIM hasta la fecha, tiene una clara focalización en los proyectos de edificación.

Dentro de las guías y referencias, podemos citar la guía del BEP (BIM Execution Plan) o bien PEB (Plan de Ejecución BIM).

El BEP y su concepto están totalmente integrados en la práctica de BIM. De esta manera, el BEP es un documento esencial que se pone de manifiesto en cualquier proyecto. El desarrollo de la idea, así como su definición provienen de la Universidad de Pennsylvania, que en 2009 publicó la Guía BEP. Posteriormente, diferentes organismos y, en gran medida, todos los referentes actuales lo han tomado como línea a seguir: Reino Unido, Nueva Zelanda, Estados Unidos (en diferentes organizaciones), Singapur, la comisión esBIM, Chile, etc. Estos organismos y países se basa en casi los mismos apartados, más allá de tener alguna particularidad diferente y adaptada a cada contexto. Se puede decir que todos estos referentes pueden presentar prácticamente un 70% de apartados en común.

El PEB es un documento que se debe elaborar en cada proyecto en donde:

  • Se detallan los objetivos y usos de BIM que se emplearán en el proyecto.
  • Se establecen los flujos de trabajo y los procesos derivados.
  • Se definen los entregables en cuanto a nombre y formato.
  • Se estipulan los elementos que se deberán modelar y que se deberán incluir en los entregables. 
  • Se delimita el nivel de definición que deberán tener estos elementos (la precisión que tendrán estos objetos con respecto a la realidad, así como la cantidad de información que se deberá incluir).
  • También se describen y asignan las responsabilidades de los diferentes agentes, la forma de compartir la información y el control de calidad que se tendrá que implementar. 

En definitiva, el PEB es el libro de instrucciones de la utilización de BIM en un proyecto y pretende responder de una forma clara, precisa y ordenada a las preguntas más esenciales que se realizan los agentes para poder trabajar de la forma más eficiente posible.

Por otro lado, también existen promotores privados que, en sus proyectos de edificación y de forma interna, proporcionan las directrices de sus entregables mediante guías, libros blancos y manuales. De esta forma, comunican a sus agentes la forma en que ellos entienden los proyectos y cómo debe estar dispuesta la información para su posterior gestión. La preparación de la misma va totalmente alienada a sus objetivos estratégicos. El mismo concepto se traslada a nivel de promotores públicos.

A medida que va evolucionando la madurez y el conocimiento propio de los agentes (promotores, proyectistas, usuarios, etc.), estos documentos irán en aumento y se irán adaptando mejor a las necesidades propias de gestión de cada promotor público y privado. 

Tal es el caso que, en Cataluña, con la obligatoriedad de la utilización de BIM para mediados de 2019, se publicaron varios documentos (Libro Blanco de BIM de la Generalitat de Catalunya, Guía BIM y Manual BIM), con el objetivo de proporcionar las directrices de trabajo para todos los agentes y usuarios inmersos en los proyectos. 

El manual establece unas guías comunes de contenido para todas las actuaciones. No obstante, se indica que cada organismo dependiente de la Generalitat podrá realizar manuales específicos en función de sus necesidades propias de gestión, particularizando y focalizando el contenido del mismo. Con ello, se indica que organismos como la Agencia Catalana del Agua (ACA), que gestiona las actuaciones de infraestructura hidráulica o el Departamento de Carreteras podrán adaptar y focalizar un manual propio teniendo en cuenta que gestionan diferentes tipos de activos. Los datos requeridos en proyectos de depuradoras son diferentes a los datos requeridos para proyectos de carreteras, igual que sucede en un proyecto de ferrocarril.

Dicho de otra manera, en un futuro próximo y, a medida que el grado de implementación y madurez en utilización de BIM avance en cada organización pública, se irán generando estas referencias particulares parea cada organismo. Si bien al usuario le gustaría que todo fuera igual, se ha de entender que no todo se gestiona de la misma manera. Además, tener las propias directrices de BIM de cada organización representa una correcta adaptación de las metodologías para poder conseguir los objetivos propios de mejora de la eficiencia en la gestión. Debemos entender que no todo se lleva  acabo de la  misma forma. 

Contexto de BIM en infraestructura: necesidades y perspectivas de evolución

En los últimos años, hemos vivido un avance importante en la utilización de BIM en los proyectos de infraestructura. No obstante, en tema de estándares y referencias, falta todavía llegar al nivel de la edificación.

Podemos indicar que la evolución próxima vendría a razón, en un primer término, de la evolución del estándar actual de intercambio de información, el IFC, orientado a activos de infraestructura lineal. 

Actualmente, en la Builiding Smart International, dentro de la Infraestructure Room, se están terminando los desarrollos de estándares específicos de infraestructuras que se iniciaron en el año 2016. El formato actual para edificación más reciente es el IFC 4, mientras que en 2017 se publicó la versión IFC 4.1., incluyendo la extensión Alignment (alineación). Paralelamente, se está evolucionando el IFC Rail, el IFC Road, el IFC Tunnel y el IFC Bridge. Estas extensiones se nombran en el formato IFC 4.2.

El estándar para IFC Bridge ya está publicado en su primera versión, mientras que el estándar IFC Roda está a punto de salir (actualmente, en fase de revisión final). Paulatinamente, le seguirán los demás (Rail y Tunnel). Finalmente, está previsto lanzar el IFC 5 con la integración de todo: tanto de infraestructuras como de edificación. Es difícil poner fechas y mojarse en una teórica entrega de lo mismo, con lo que su consecución final aún está por ver.

En la medida en que se publique el estándar para IFC Road, los diferentes desarrolladores de software tendrán el marco de referencia para poder terminar su evolución en temas de exportación de datos.

Pragmáticamente, a día de hoy, en los proyectos de infraestructura desarrollados en aplicaciones BIM para obra lineal se está utilizando el mismo formato IFC de la edificación (IFC 2X3 o IFC 4). Si bien ya aporta muchas ventajas, es necesario focalizarse en el uso propio de las infraestructuras lineales para sacar mucho más partido a la digitalización y a la organización de los datos. El formato de edificación actual distribuye los datos a lo largo de un edificio con plantas y con entidades propias de un edificio, mientras que, en el formato de infraestructura lineal, los datos están ubicados y distribuidos a lo largo de un eje (alineación), con un tronco y diferentes entidades. 

De esta forma, con la distribución correcta de la información, se podrán desarrollar aplicaciones específicas para gestionar los datos de un proyecto de Ingeniería, pudiendo ver y manejar una infraestructura mucho mejor que ahora (perfiles transversales, longitudinales, plantas, grado de cumplimento de normativa, etc.). Se abre, así, un gran abanico de posibilidades futuras para el desarrollo de muchas más aplicaciones específicas.

Por otro lado, también es necesario que, de una forma u otra, se terminen de desarrollar sistemas de clasificación que contemplen también los proyectos de infraestructura. De esta manera, se podrá especificar mejor el contenido de los modelos, la tipificación de los elementos y equipararse al estatus actual de los proyectos de edificación.

Por último, también será necesario el desarrollo de manuales BIM específicos para proyectos de infraestructura lineal. Los actualmente disponibles todavía tienen un gran lastre lógico de la edificación, pero el conocimiento y la experiencia que se va adquiriendo en el desarrollo de los actuales proyectos pilotos sentarán las bases futuras para su desarrollo BIM en infraestructuras lineales, en poco tiempo, se equiparará al de edificación. 

En los últimos años, su evolución es muy esperanzadora, por lo que la consecución de estos hitos es cuestión de tiempos. 


Autor. Agustí Jardí Margalef. Socio Fundador de APOGEA. Ingeniero Agrónomo.

Artículo completo en Cimbra 417.