La Ley de Prevención de Riesgos Laborales cumple 25 años
Lunes, 23 Noviembre, 2020La Zona de Alicante del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas ha participado en un especial en el periódico Información en el que se conmemoran los 25 años de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
La cita ley 31/1995 fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el ocho de noviembre de dicho año, suponiendo un antes y un después en la seguridad en el ámbito de trabajo de nuestro país. “La presente Ley tiene por objeto promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo. A tales efectos, esta Ley establece los principios generales relativos a la prevención de los riesgos profesionales para la protección de la seguridad y de la salud, la eliminación o disminución de los riesgos derivados del trabajo, la información, la consulta, la participación equilibrada y la formación de los trabajadores en materia preventiva, en los términos señalados en la presente disposición. Para el cumplimiento de dichos fines, la presente Ley regula las actuaciones a desarrollar por las Administraciones públicas, así como por los empresarios, los trabajadores y sus respectivas organizaciones representativas”.
Ya en su objeto se define claramente el porqué de la ley, si bien, a efectos prácticos, se consiguió la homogeneización de las medidas de seguridad y, lo que es más importante, de prevención. Tal y como declara Eduardo Vílchez, Decano de la Zona de Alicante del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, “en un sector, el de la Ingeniería Civil, en el que la seguridad es fundamental, se establecía el marco jurídico apropiado para la implantación de medidas, ya obligatorias, para proteger a todo el personal a cargo del Ingeniero”.
La Construcción, en definitiva, fue la gran favorecida en dos ámbitos fundamentales. Primero, en la prevención y en la adopción de medidas legales para la seguridad en el trabajo. Segundo, por la formación, incluida en el marco jurídico que conmemoramos.
Estas medidas han dado como resultado un sector más profesionalizado y responsable. No obstante esto, “hay que tener en cuenta que toda ley ha de sufrir revisiones de manera periódica. Esto no se debe a que sea insuficiente, sino que, a menudo, aparecen nuevos procesos, herramientas y perfiles profesionales que requieren respuestas legales adaptadas”, tal y como comenta Vílchez.
Pero, ¿se están reduciendo el número de víctimas en accidente laboral? Lo cierto es que, si bien en un principio se consiguió bajar la curva de siniestros, en los últimos años la tendencia ha cambiado. Si atendemos a los datos aportados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social en el documento “Estadística de Accidentes de Trabajo 2019”, se ha producido un repunte desde el año 2012, con un ligero descenso puntual: “En el índice de accidentes en jornada con baja se muestra una evolución descendente en el periodo 2006-2012, seguido de un ascenso continuado en el periodo 2012-2017. En los dos últimos años se detiene la tendencia, registrándose un dato prácticamente sin cambios respecto al año anterior en 2018, seguido de un leve descenso en 2019 (variación de -1,2% en índice de asalariados respecto a 2018)”.
Esta situación se debe, principalmente y según Unión General de Trabajadores, a la inestabilidad laboral de los trabajadores del sector de la Construcción, que se rigen por contratos temporales, en los que la formación sobre prevención y el conocimiento del puesto de trabajo son relativos.
En su informe “Estadística de Accidentes de Trabajo 2019. Datos de Avance” los motivos de la siniestralidad se resumen en “la elevada tasa de temporalidad y parcialidad en la contratación existente”.
Ante esta situación y tal como se especifica en el artículo de Información, “desde los Colegios Profesionales continuamos, por ello, en la defensa de la creación y del mantenimiento de contratos de trabajo estables y en los que se permita una formación necesaria en la Prevención de Riesgos Laborales. Se trata de una cuestión necesaria y global, dado que un empleado bien formado en este ámbito no solo se protege a él sino a todos sus compañeros. El futuro de la Ingeniería Civil pasa por la protección a sus trabajadores”.
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