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“Lo previsible es que la carretera siga siendo el modo de transporte preponderante con más del 80% de cuota”

Lunes, 28 Diciembre, 2020

En Cimbra 418, recogemos la entrevista que el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas ha realizado a Alberto Bardesi, Director de la Asociación Técnica de la Carretera y representante del Día Mundial de la Carretera en España. 

Hablamos con él para conocer el estado actual de las redes viarias en nuestro país y los principales retos a los que se enfrentan las carreteras y, por consiguiente, los Ingenieros Civiles. 

Pregunta. El Día Mundial de la Carretera, con origen en 1908, celebra el papel social de estas infraestructuras y su rol indispensable en el desarrollo económico. Con la mirada puesta en la pandemia, ¿tiene esta celebración algo de especial en 2020?

Respuesta. Efectivamente, los impulsores del Día Mundial de la Carretera han hecho coincidir la fecha de celebración, el 11 de octubre, con la inauguración del primer Congreso de Carreteras en 1908 y han puesto el punto de mira en el papel social y económico de estas infraestructuras. En este sentido, coinciden plenamente con el sentir de la Asociación Mundial de Carreteras que celebró su último Congreso Mundial de Carreteras en Abu Dabi en 2019, bajo el lema “Acercando culturas – Fortaleciendo economías”. 

El 2020 es un año marcado, sin duda, por la pandemia. Pero a falta de poder realizar algún acto presencial, el pasado 11 de octubre se realizó una jornada virtual en la que todos los interesados pudieron dejar testimonio mediante un vídeo.

Pregunta. Ese mes, además, la Organización de Naciones Unidas celebra Octubre Urbano, una iniciativa para poner en valor la mejora de las ciudades como incremento del bienestar social. ¿Qué papel juegan las carreteras en la modificación de las urbes hacia espacios sostenibles?

Respuesta. Desde sus orígenes, el diseño, la gestión y la conservación de carreteras en áreas urbanas ha sido uno de los temas estrella en el trabajo de los Comités Técnicos de PIARC y en sus Congresos Mundiales. En términos cuantitativos, las vías de titularidad municipal representan una red que, probablemente, es del mismo orden de las de titularidad estatal, regional y provincial.

En términos cualitativos, las vías urbanas juegan un doble papel. Casi en exclusiva, representan la red capilar de la movilidad urbana de corto recorrido. En la red estructurante, comparten con los sistemas ferroviarios, en mayor o menor medida, el peso de la movilidad de medio y largo recorrido. Esta relación no es competitiva, sino colaborativa y complementaria.

Las carreteras apuestan por el desarrollo sostenible en todos los órdenes. Y, en el ámbito urbano, no puede ser de otra forma. Seguir avanzando hacia ciudades más sostenibles es, sin duda, un delicado ejercicio de planificación urbanística que tiene que basarse en una estrategia a largo plazo bien diseñada. Las carreteras urbanas están y estarán al servicio de esa planificación: silenciosas, durables, conectadas,…

Pregunta. En cuanto a la red de infraestructuras en España, ¿cómo definiría las carreteras que recorren nuestro país? ¿Son muy diferentes a las del resto de la Unión Europea?

Respuesta. La homologabilidad de nuestra red con la del resto de la UE es un tema de debate habitual entre los profesionales, pero también del público y en las redes sociales. Lo cierto es que hay que disponer de mucha información y su análisis requiere de criterios que son complejos y no siempre cuantificables.

Mi opinión, como usuario esporádico de las redes de otros países, es que, considerando nuestras condiciones geográficas, nuestra distribución poblacional y nuestro PIB, la red española está a un nivel alto o muy alto. Sin duda, el esfuerzo inversor que comenzó en los ochenta del siglo pasado y que, con algún altibajo, se mantuvo hasta la crisis económica que estalló en 2008, nos permitieron tener una red de primer nivel.

Lamentablemente, esa crisis económica cortó el esfuerzo inversor, aunque quizá lo que quedaba por hacer no era mucho. Pero, lo que es mucho más importante, redujo los presupuestos para conservación y ello nos ha llevado, a nivel de todas las redes, a acumular un retraso que empieza a ser preocupante. Y lo malo es que cuando llevábamos ya unos años recuperándonos y parecía que empezábamos a ver luz, ha llegado el COVID-19 y parece que el futuro podría volverse a oscurecer.

Pregunta. Desde diferentes asociaciones y empresas, se hace hincapié en la necesidad de su conservación para la Seguridad Vial. ¿Cuál es el principal factor en su consecución?

Respuesta. Como decía, empieza a ser preocupante la falta de recursos para conservación en firmes, estructuras, señalización, etc. y esto tiene incidencia en la pérdida de valor patrimonial, en el aumento de las emisiones de los vehículos y, probablemente también, en la Seguridad Vial.

No obstante, la Seguridad Vial es un fenómeno complejísimo que depende de muchos aspectos y, de forma principal, del factor humano: la actitud y la pericia de los usuarios. El estado de conservación de la red y de los vehículos, siendo importantes, irían después. Así que, considero que la educación vial permanente y desde la infancia es la política clave. También la modernización del parque vehicular. Pero, claro, la que es responsabilidad de nuestro sector es la conservación y, por eso, es tan importante para nosotros.

Pregunta. Es el embajador del Día Mundial de la Carretera en España. ¿En qué consiste esta iniciativa y cómo nace? ¿Cuál es la función de los embajadores a nivel internacional? 

Respuesta. Se trata de una iniciativa de Francisco José Lucas y Juan José Potti, Ingeniero de Caminos e Ingeniero Químico respectivamente, dos personas que han desarrollado sus carreras profesionales en el sector de la carretera y que están muy involucradas en las redes sociales.

El objetivo fundamental es aproximar la carretera al gran público, haciéndole partícipe de su dimensión social y, con ello, influir en cierta manera en los decisores políticos y, de esta forma, que las necesidades de la carretera tengan el peso que les corresponde en la agenda política.

La vía para ello es un movimiento, que se pretende masivo, en las redes sociales. En particular, en Twitter. Así pues, el objetivo inmediato sería conseguir que la etiqueta (hashtag) #DiaMundialdelaCarretera o #WorldRoadDay, en su versión inglesa, sea tendencia (trending topic) ese día. Además de esto, se ha realizado un evento virtual en el que los organizadores quieren, entre otras cosas, presentar opiniones y aportaciones personales sobre la carretera. La idea es que se apoye la iniciativa grabando un vídeo en el que expresemos nuestros sentimientos, vivencias, anécdotas, etc. sobre la carretera desde una óptica personal. También hay espacio para que administraciones, empresas, asociaciones e instituciones puedan presentar sus logros, objetivos u opiniones sobre el tema.

La función del embajador es proyectar los valores de la iniciativa en cada país y canalizar las aportaciones locales que pudieran surgir. 

Pregunta. Además de embajador del Día Mundial de la Carretera, ostenta el cargo de Director de la Asociación Técnica de la Carretera y colabora activamente en la Asociación Mundial de la Carretera. Su labor fundamental es la transferencia de tecnología de carreteras y en su difusión. ¿Cuál es el futuro próximo de las carreteras en nuestro país? ¿Cuáles son los principales cambios a los que se verán sometidas?

Respuesta. Es difícil imaginar cambios disruptivos en las infraestructuras de carreteras de los próximos 20-30 años. Para ello, se tendrían que producir innovaciones revolucionarias en los sistemas de transporte. Algo como lo que representó en su momento la invención de los vehículos a motor térmico. Lo previsible es que la carretera siga siendo el modo de transporte preponderante con más del 80% de cuota y que las infraestructuras sigan teniendo un aspecto muy parecido al actual.

Lo que sí va a cambiar y, de hecho, ya está cambiando, es la relación vehículo-carretera. En primer lugar, la conectividad. El flujo de información entre carretera y vehículos se configura como uno de los avances más importantes de los últimos años y, sin duda, obligará a las carreteras a adaptarse. Aún es pronto para ver el alcance y coste de esos cambios, pero lo que sí se ven son las ventajas que aportará en materia de conocimiento del estado de la red, del tráfico, etc. Algo que, por su puesto, habrá que aprender a gestionar.

En segundo lugar, el desarrollo de vehículos autónomos, que seguramente también obligará a hacer adaptaciones en las carreteras, sobre todo, de cara a la información que requerirán estos vehículos para funcionar de forma segura.

Por último, el proceso de descarbonización mediante los vehículos eléctricos. Quizá sea éste el cambio que obligue a modificar más las carreteras si, como algunos proyectos apuntan, la recarga parcial de los vehículos en marcha es la solución a las limitaciones de autonomía o tiempos largos para recarga completa. Podríamos ver en ese futuro relativamente próximo cómo empiezan a aparecer carriles de recarga mediante inducción magnética o mediante pantógrafos. 

Artículo completo en el número 418 de Cimbra.