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Movilidad Urbana Sostenible. Implantación de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible en Canarias (y II)

Jueves, 14 Enero, 2021

Os dejamos la segunda parte del artículo de Cimbra, en su número 418, sobre los Planes de Movilidad Urbana Sostenible, con especial atención en su implantación en las Canarias.

En esta segunda entrega, analizamos cómo se realiza el cambio hacia la sostenibilidad, a través de herramientas como las Zonas de Bajas Emisiones y la importancia de los nuevos medios de transporte en un periodo, el de la COVID, que ha modificado todos los planes de urbanismo y de movimiento en las ciudades y entre núcleos a corto, medio y, por supuesto, largo plazo.  

“Las calles para los ciudadanos”: nuevo concepto de movilidad

La nueva percepción medioambiental de la movilidad ha obligado a modificar las prioridades de diseño y planificación de los entornos urbanos, así como de las propuestas a implantar y sus consecuencias. Actualmente, las calles y las vías de las ciudades están diseñadas principalmente para el uso del vehículo privado, tanto en circulación como estacionado, ocupando una superficie aproximada del 90% del espacio público. El nuevo concepto de movilidad pretende devolver el espacio público a los ciudadanos, invirtiendo la pirámide de prioridades de circulación. De este modo, los peatones recobrarían la prioridad de circulación, fomentando también los modos blandos de desplazamiento. 

Los modos blandos de desplazamiento son aquellos medioambientalmente más sostenibles y que proponen un trayecto activo por parte del usuario: caminar, bicicleta, Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y transporte público. Potenciando estos modos de movilidad, se consigue una descongestión de los sistemas viales urbanos, pudiendo destinar parte de la superficie de las calles que actualmente se utiliza para el uso de vehículos privados a la creación de amplios espacios ciudadanos que favorezcan la cohesión social y el crecimiento económico de un municipio. Se impulsa, así, el comercio de cercanía, los espacios de esparcimiento y recreativos, las zonas verdes urbanas, los parques y las plazas, la cultura local y el bienestar de los ciudadanos en general. En definitiva, dinamizar los entornos urbanos con el objetivo último de crear entornos seguros y atractivos con un alto valor de sostenibilidad y ecología.

Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)

Las ZBE son superficies de territorio, principalmente en entornos urbanos, de acceso restringido, en las que se pretende que las emisiones en su interior sean notablemente inferiores que las producidas en su exterior. Para ello se restringe la circulación a los vehículos más contaminantes, entre otras acciones. En España, los vehículos se clasifican en etiquetas medioambientales, expedidas por la Dirección General de Tráfico (DGT), en cuatro grupos: Cero Emisiones, ECO, C y B. Solo aquellos vehículos con distintivo ambiental tienen autorización para circular por las ZBE. Quedan exentos los vehículos de servicios esenciales y los de personas con movilidad reducida PMR.  

La entrada a las ZBE se controla a través de un sistema informatizado de control por radar de lectura de matrículas, tanto por videocámaras como por vehículos de agentes de seguridad, que identifica si el vehículo dispone o no del distintivo ambiental. Los accesos se pueden regular, en algunos puntos, con barreras dinámicas o pilonas inteligentes que solo dan acceso a los vehículos permitidos a través de la lectura de matrículas. En caso de acceder con un vehículo no autorizado, se aplican sanciones de carácter monetario con valor variable en función de la gravedad de la infracción.

Como medidas adicionales para fomentar la aplicación de las ZBE, se potencia la movilidad a pie con peatonalización de calles y ampliación de aceras, recuperando espacios públicos para el ciudadano. También la implantación de un sistema de bicicleta eléctrica pública con red de carriles bicis y puntos de aparcabicis con recarga gratuitos, así como para otros VMP eléctricos. En los viales, se establecen Zonas de Estacionamiento Limitado (ZEL) para favorecer la rotación y se crea una infraestructura de puntos de recarga de vehículos eléctricos adecuada a la demanda. Por último, y entre otras medidas, se produce un refuerzo del transporte público, con mayor número de expediciones y de rutas, tanto en el interior de la ZBE como en las conexiones con el exterior de la misma, en especial con las bolsas de integración de la periferia.

La movilidad en Canarias: la transición hacia la sostenibilidad

La Movilidad Sostenible en Canarias es un asunto de primer orden que comporta uno de los ejes estratégicos que el Gobierno de Canarias pretende impulsar. Para ello, apuesta por un Pacto por la Movilidad Sostenible en Canarias con principios asumidos por todos los actores sociales. La población de Canarias supera los 2 millones de habitantes, repartidos principalmente entre las islas de Tenerife y Gran Canaria. Además, al ser un destino turístico altamente atractivo, durante el año el archipiélago recibe más de 15 millones de turistas, lo que aumenta la carga poblacional del entorno y supone, a su vez, un problema adicional en la gestión de la movilidad.

El parque vehicular canario se sitúa en entorno al millón setecientas mil unidades. Este dato se traduce en un índice de motorización de 780 vehículos por cada 1.000 habitantes. Extrapolando estos datos a la población que dispone de licencia de conducción, las cifras confirman que hay más vehículos que ciudadanos que puedan conducirlos. Estas cifras se deben, en parte, a los vehículos de transporte de mercancías, que generan la mayor parte del tráfico pesado en las islas, y a la flota de vehículos en alquiler disponible para atender la demanda turística que recibe Canarias.

Las tendencias de la movilidad en Canarias vienen influenciadas, en gran parte, por la accesibilidad. La mejora y creación de nuevas infraestructuras ha conllevado un alza importante en la movilidad, reduciendo los tiempos de transporte y ayudando a conectar la fragmentación de los territorios insulares y las discontinuidades que provoca la orografía en el entorno. Esto favorece la movilidad en vehículo privado en perjuicio del transporte público, afectado por la densidad demográfica baja y la dispersión de la población por el territorio, condenando la rentabilidad del servicio.

El Gobierno de Canarias, conocedor de esta problemática y concienciado con las necesidades medioambientales y de calidad de vida de los ciudadanos del archipiélago, lleva años fomentando la redacción de PMUS en los municipios de las islas, ayudando a subvencionar su elaboración en colaboración con las administraciones locales y creando la Guía Metodológica para la Elaboración de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible en Canarias. Así, se proponen diferentes líneas de actuación, englobadas en 16 Planes Sectoriales, que tratan los diferentes problemas y agentes intervinientes en la movilidad de manera individual, pero se relacionan entre sí para conseguir una estrategia conjunta local de mejora de la movilidad. Estos planes sectoriales son:

  1. Plan Sectorial de Control, de Ordenación del Tráfico y de Estructura de la Red Viaria.
  2. Plan Sectorial de Gestión y de Regulación del Estacionamiento.
  3. Plan Sectorial de Potenciación del Transporte Público.
  4. Plan Sectorial de Movilidad Peatonal.
  5. Plan Sectorial de Movilidad Escolar.
  6. Plan Sectorial de Movilidad Ciclista.
  7. Plan Sectorial de Mejoras de la Distribución de Mercancías.
  8. Plan Sectorial de Mejoras de Integración de la Movilidad Sostenible en las Políticas Urbanísticas y de Espacio Ciudadano.
  9. Plan Sectorial de Mejoras de la Calidad Ambiental y de Ahorro Energético.
  10. Plan Sectorial de Accesibilidad en Centros Atractores de Viaje.
  11. Plan Sectorial de Seguridad Vial.
  12. Plan Sectorial de Buenas Prácticas de Movilidad.
  13. Plan Sectorial de la Oficina de Movilidad.
  14. Plan Sectorial de Puntos de Recarga de Vehículos Eléctricos.
  15. Plan Sectorial de Fomento del Vehículo Eléctrico.
  16. Plan Sectorial Smart Mobility.

Entre las medidas principales que se promueven en Canarias para alcanzar los objetivos de Movilidad Sostenible y recuperación de los espacios públicos para los ciudadanos, destaca la implantación de un sistema de Transporte Urbano a la Demanda para personalizar el servicio y ampliar el alcance del mismo a territorios dispersos y de baja carga poblacional. También se implantará una red de carriles bici abastecida con un sistema público de alquiler de bicicletas eléctricas, una red de puntos de recarga de vehículos eléctrico de al menos diez localizaciones por municipio y una aplicación móvil que gestione todo lo relacionado con la movilidad municipal. Por último, se crearán bolsas de integración, que incluyen estacionamientos, puntos de recarga e intercambiador de transporte público y VMP para potenciar la creación de ZBE en los cascos urbanos e históricos de los municipios canarios. 

Otro de los contenidos habituales que incorporan los PMUS es el mapa Metrominuto, que muestra una retícula de trayectos entre puntos singulares de poblaciones, indicando el tiempo de recorrido en minutos si se realiza a pie.

La trasposición de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que promueve el Gobierno de Canarias estipula que todos sus municipios han de tener antes de 2022 una ZBE implementada, estableciendo diferentes criterios de tamaño en función del número de habitantes, pudiendo abarcar un conjunto pequeño de calles o todo un casco histórico. De esta manera, Canarias quiere tomar la delantera en materia de Movilidad Sostenible y adelantarse a las futuras recomendaciones de España y de Europa para estar a la vanguardia de la ecología y de la tecnología.

En Canarias, gracias a la iniciativa del Gobierno autónomo, se han redactado ya múltiples PMUS en las diversas islas, demostrando gran sensibilidad y responsabilidad por parte de la Administración a adaptarse a esta ola de carácter sostenible. Las universidades canarias (Universidad de La Laguna y Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) están también apoyando activamente esta iniciativa a través del grupo de trabajo Electromovilidad Canarias, que ha redactado PMUS en diversos municipios canarios.

La movilidad en COVID-19

La movilidad, sobre todo en entornos urbanos, durante y después de la pandemia de la COVID-19, ejerce un impacto significativo sobre la salud. El transporte activo y la provisión de suficiente espacio público para que la ciudadanía pueda moverse al tiempo que mantiene el distanciamiento social y sanitario deberían ser las principales prioridades. Un mejor uso de la tecnología para gestionar la movilidad reduciría el miedo y fomentaría un uso racional del transporte. La elección del modo de desplazamiento debería basarse en el riesgo de transmisión, en los impactos sanitarios y ambientales, y en el acceso y en el uso del espacio.

En áreas urbanas, el tráfico motorizado -en especial el vehículo privado- provoca la mayor parte de la contaminación atmosférica y del ruido, que son las dos principales amenazas ambientales para la salud. El uso de vehículos y motocicletas se fomenta, dadas las condiciones de distanciamiento y el bajo riesgo de transmisión. El uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie también han aumentado, en parte debido al bajo riesgo de contagio, y las compras de proximidad han reducido la longitud de los trayectos. El uso del transporte público ha disminuido como consecuencia del miedo a un elevado riesgo de transmisión.

Los diferentes entornos urbanos han de realizar cambios sustanciales en materia de movilidad, como por ejemplo la optimización del transporte público, adaptándolo a la demanda en número de expediciones y rutas. También es conveniente la ampliación de los espacios para la circulación a pie, peatonalizando calles, ampliando aceras o creando sentidos de circulación únicos a ambos lados de una calle, para evitar los cruces continuos de personas. Por último, la administración fomentará e implantará sistemas de control de la higiene, con limpiezas diarias de espacios públicos de contacto, como bancos, barandillas o parques, e instalará puntos de dosificación de gel hidroalcohólico para la correcta desinfección de los ciudadanos, haciendo los entornos más seguros, tanto sanitariamente como medioambientalmente. 

Artículo completo en el número 418 de Cimbra. 

Autores. Pedro Josafat Brito Castro. Ingeniero Civil, Coordinador PMUS Electromovilidad Canarias en Fundación Parque Científico Tecnológico (ULPGC), y Pablo Oromí Fragoso, Ingeniero Civil y Profesor Asociado Universidad de La Laguna.