Sala de Prensa

Un año de ODS. Trabajo decente y crecimiento económico

Dentro de la sección mensual del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas “Un año de ODS”, repasamos las implicaciones que conlleva el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas número 8, recogido dentro de la Agenda 2030, en la Ingeniería Civil.

Enfocado al trabajo decente y al crecimiento económico, el ODS número 8 es una de las prioridades de la economía mundial ahora mismo, en parte, tal y como declara la ONU, por la pandemia por la crisis sanitaria: “La COVID-19 ha alterado miles de millones de vidas y ha puesto en peligro la economía mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una recesión mundial tan mala o peor que la de 2009. A medida que se intensifica la pérdida de empleo, la Organización Internacional del Trabajo estima que cerca de la mitad de todos los trabajadores a nivel mundial se encuentra en riesgo de perder sus medios de subsistencia”. 

Esta situación se ha visto perjudicada por la pandemia, si bien ya se esperaba un comportamiento similar, a nivel de ingresos medios, durante 2020: “era probable que uno de cada cinco países (en donde habitan miles de millones de personas que viven en situación de pobreza) vieran sus ingresos per cápita estancarse o reducirse en 2020. A día de hoy, las perturbaciones económicas y financieras derivadas de la COVID-19 (como las alteraciones en la producción industrial, la caída de los precios de los productos básicos, la volatilidad del mercado financiero y el aumento de la inseguridad) están desbaratando el ya de por sí tibio crecimiento económico y empeorando los riesgos acentuados de otros factores”. 

Para poder revertir la situación, la ONU ha planteado, a sus estados miembros, los siguientes puntos de acción: 

• Servicios de salud.
• Protección social y servicios básicos.
• Programas de recuperación económica para las pequeñas y medianas empresas.
• Estímulos fiscales y financieros globales, aplicados en el mercado local.
• Cohesión social.

Todo ello, por supuesto, teniendo en cuenta el cambio de paradigma que se está imponiendo desde el punto de vista del Medio Ambiente. Una sostenibilidad necesaria, también en la economía, para poder alcanzar un desarrollo global más igualitario y a largo plazo, que nos permita la conexión con una naturaleza cada vez más dañada. 

Pero, ¿qué sucede en el campo de la Construcción y de la Ingeniería Civil? Según los últimos datos de la Seguridad Social, que recoge La Información en un artículo del 17 de mayo de 2021, “El sector vuelve a colocarse como motor de la economía española en el inicio de la recuperación, con un incremento en el número de compañías del 14%, que eleva el total hasta 133.880, niveles del año 2011”. Estos datos, referentes a marzo y abril, cuentan con ventaja, dado que se analizan en comparación a los mismos meses de 2020. No obstante, el repunte es sustancial, incrementando el papel de la Construcción en el conjunto de la economía española.

En cuanto al empleo, encontramos, también recogido en La Información, que “la contratación en el sector de la construcción ha crecido más de un 49% desde que comenzó el año con 97.823 contratos firmados el pasado mes de abril, una cifra que contrasta con el mínimo histórico de 65.561 contratos registrado en diciembre de 2020, según la empresa de recursos humanos Randstad”. 

Trabajadores cualificados

Más contratos, más empleos, pero menos formación. Se trata de una de las grandes preocupaciones del sector, también en lo referente a la Ingeniería Civil. El Observatorio de las Ocupaciones, del SEPE, en su “Informe de prospección y detección de necesidades de formativas 2020”, destaca que “es el empleo cualificado el que tiene más posibilidades de incrementarse, tanto en los empleos asociados una formación de nivel superior como en los asociados a titulaciones de formación profesional, preferentemente en la de grado superior”. 

En cuanto a la Construcción, la Ingeniería Civil se encuentra en el primer puesto de las actividades con mejores previsiones, si bien, en el sector, se requieren más trabajadores cualificados. “La actividad mejor posicionada en el sector es la construcción especializada. También la construcción de edificios está teniendo un buen comportamiento, pero de una manera menos pronunciada. La primera es la que tiene un mayor nivel de trabajadores autónomos, aunque el trabajo por cuenta propia va disminuyendo su peso a lo largo de los años. Es significativo que la construcción especializada es la tercera actividad que más autónomos concentra, después de la de comercio al por menor y agricultura. Se ha notado una ralentización en la construcción de vivienda, no así en la rehabilitación. Tanto la crisis, como la edad avanzada de los profesionales del sector han repercutido negativamente en la disponibilidad de mano de obra cualificada en los distintos oficios, en los que sigue habiendo dificultad encontrar profesionales”. 

El trabajo cualificado es, sin duda, uno de los elementos clave para el desarrollo económico y el empleo decente, por lo que es fundamental la formación. Por ello, tanto desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas como desde entidades como Fundación Laboral de la Construcción, se llevan a cabo cursos y jornadas para la divulgación de conocimiento especializado. 

El desarrollo económico, a través del nuevo paradigma de la Economía Circular, requiere de profesionales cualificados que obtengan empleos decentes, fruto de su esfuerzo formativo. Así, según el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (CEDEFOP), “para 2025 se necesitarán aproximadamente un millón de trabajadores nuevos y de reemplazo. Además, es probable que cambien las capacitaciones que se necesitarán en construcción, para hacer frente a las demandas de edificios verdes y con eficiencia energética”, tal y como recoge el Observatorio Europeo del sector de la Construcción, en su informe de 2020, publicado este mes y disponible en la web de la Fundación Laboral de la Construcción. 

Unos datos que, sin duda, benefician a los Ingenieros Civiles, representados por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas: “Entre 3 y 4 millones de trabajadores en Europa necesitarán desarrollar sus capacitaciones relacionadas con la EE en el sector de la construcción. La industria de energías renovables ha contribuido a la creación de 1,2 millones de empleos en Europa hasta ahora, y se prevé que emplee hasta 2 millones de personas para finales de 2020, siendo el sector de la construcción el que creará la mayor parte de los nuevos empleos”. 

De esta manera, se constata que la economía verde, fundamentada en la sostenibilidad, es capaz de crear trabajo decente, cualificado, con desarrollo económico que respeta el Medio Ambiente y con el foco en la reducción de las desigualdades sociales existentes.