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Día Mundial del Medio Ambiente en el CITOP

Viernes, 04 Junio, 2021

El cinco de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, iniciativa con origen en 1973 y llevado a cabo por la Organización de Naciones Unidas. En el 2021, el tema principal en torno al que gira esta celebración es “Generación Restauración: Reimagina, recrea, restaura”. 

Según explica la ONU en su web oficial, “Cada tres segundos, el mundo pierde una superficie de bosque equivalente a un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales. El 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, podrían desaparecer hasta el 90%, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C”. 

La COVID, además, ha dado un toque de atención sobre la importancia del mantenimiento de los hábitats para evitar pandemias. Por todo ello, desde la ONU, misma entidad responsable de la Agenda 2030, ha dado comienzo al Decenio de la Restauración de Ecosistemas. 

Pero, ¿qué papel tiene la Ingeniería Civil en esto? “Desde los bosques hasta las turberas y las costas, todos dependemos de ecosistemas saludables para nuestra supervivencia. Los ecosistemas se definen como la interacción entre los organismos vivos (plantas, animales, personas) y su entorno. Esto incluye a la naturaleza, pero también a los sistemas creados por el hombre, como las ciudades o las tierras de cultivo. La restauración de los ecosistemas es una tarea global de una escala gigantesca. Significa reparar miles de millones de hectáreas de tierra, un área mayor que China o Estados Unidos, para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable y empleos”.

Es dentro de esta interacción entre naturaleza y ser humano donde el Ingeniero Civil es fundamental. 

Nuevas ciudades

Desde el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, se fomenta la creación de espacios amplios y verdes en entornos urbanos, dentro de la tendencia habitual de no sobredimensionar la construcción de viviendas, especialmente en grandes capitales como Madrid. 

Tal y como comentábamos en el especial sobre el Plan 2050 propuesto por el Gobierno, la ciudad tipo española es de carácter mediterráneo, con servicios e infraestructuras para la población más cercana, dentro de un modelo de construcción compacto.  

Esta modalidad, que permitía un cierto equilibrio con el entorno, dio lugar a un crecimiento masivo de las grandes urbes, creando periferias aún más grandes y explotando el suelo de manera masiva. El resultado, una vez más, ha perjudicado la naturaleza, siendo muy difícil una sana interacción entre urbanismo y la naturaleza. 

Para poder rectificar parte del daño hecho, especialmente en ciudades de más de 50.000 habitantes, se han propuesto, desde la Ingeniería Civil y la sociedad en general, algunas de las siguientes medidas:

  • Implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que permiten peatonalizar el centro de las ciudades, con la consiguiente reducción de emisiones y de ruido (una de las principales razones de daño a la salud). En España, éstas se encuentran reguladas por la Ley de Cambio Climático, que ha dado a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes un plazo de dos años, hasta 2023, para implementarlas. Además, tal y como explica Público, “se da un plazo de dos años para que los ayuntamientos diseñen sus planes de movilidad en los cuales, según la enmienda aprobada este martes, no sólo se deberán implementar áreas libres de vehículos contaminantes, sino que se obligará a que las ciudades creen "corredores verdes" que conecten el centro con las zonas periurbanas, de tal forma que se favorezca el transporte a pie. Además, para mejorar el transporte público, la ley contempla que se incluyan medidas que permitan el uso "multimodal" de los diferentes servicios de los que disponga la ciudad”. 
  • Reducción de la velocidad en zonas urbanas. De reciente implantación en España y dentro de una de las iniciativas de la Organización de Naciones Unidas, además de reducir los accidentes, especialmente con víctimas infantiles, se conseguirá reducir las emisiones. De hecho, tal y como explica la ONU dentro de su campaña “Calles para la vida”, “esto podría contribuir a una reducción del 11% en las emisiones de dióxido de carbono en las ciudades de aquí a 2050, lo cual supondría un ahorro de 300 megatoneladas de emisiones mundiales de CO2”. 
  • Urbanismo sostenible. “El Urbanismo Sostenible o Desarrollo Urbano Sostenible tiene como objetivo generar un entorno urbano que no atente contra el medio ambiente, y que proporcione recursos urbanísticos suficientes, no solo en cuanto a las formas y la eficiencia energética y del agua, sino también por su funcionalidad, como un lugar que sea mejor para vivir”. Este texto, recogido del portal de información Construmática, define perfectamente el nuevo paradigma en el que se basan las nuevas ciudades. Por un lado, funcionalidad para sus habitantes, sin incidir en el entorno natural. Por otro, infraestructuras y servicios que respeten las nuevas normas impuestas por la Agenda 2030. 

Materiales sostenibles

La Construcción se ha convertido (es algo de lo que somos conscientes en la Ingeniería Civil) en una de las actividades económicas más importantes, pero también más contaminantes. Según datos de Acciona sobre este sector, “en el cómputo global, consume el 50 % de los recursos naturales, el 40 % de la energía y genera el 50 % de los residuos”. 

Si bien los datos no favorecen el sector, lo cierto es que se están llevando a cabo acciones que, de manera conjunta, ahorrarán una gran cantidad de carbono al planeta. Repasamos alguna de ellas:

  • Nueva concepción de materiales tradicionales. Desde los centros de investigación de las grandes universidades de Ingeniería Civil se apuesta por la inclusión de materiales sostenibles que mantengan las cualidades de los anteriores. En Extremadura, ya se ha llevado a cabo una primera prueba piloto con zahorra reciclada con restos de pieles y semillas de tomate y, en Inglaterra, estas semanas hemos conocido la aplicación del hormigón enriquecido con grafeno, que supone una reducción del 20% del coste y del 30% de los materiales. 

El reciclaje y el uso de materiales menos dañinos para el Medio Ambiente contribuyen a la creación, además, de ciudades más sostenibles y funcionales. En el caso de las infraestructuras, adicionalmente, las cantidades se incrementan considerablemente, siendo un aporte de vida en su entorno más cercano. 

Para ello, se están moviendo, a nivel internacional y nacional, medidas como la Ley de Residuos española. En este sentido, se promueve por legislación la reutilización de los materiales, también los de la Construcción, en base a los principios de la Economía Circular. Dentro de esto se incluye, además, el desamiantado. 

  • Descontaminación. Según el último informe de la  Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), de la Organización Médica Colegial de España (OMC) y de la Asociación Española Contra el Cáncer (ACCC), con fecha de inicios de 2021, “ las muertes en España por la inhalación de fibras de amianto podrían alcanzar las 130.000 antes de 2050”. Tal y como recoge El Confidencial, “la Directiva 1999/77/CE de la Comisión Europea puso fin a la fabricación y uso del amianto en Europa. En España la Orden de 7 de diciembre de 2001 prohibió su uso de cualquier tipo pero establecía que el amianto instalado hasta entonces podía "seguir ahí" hasta el fin de su vida útil”. El principal problema, pues, se debe a la vida útil de estas infraestructuras, que se encuentra entre los 30 y los 50 años, y su uso masivo en los años 70. 

Para ello, entidades como la Asociación Española de Demolición, Descontaminación, Corte y Perforación (AEDED), de la que el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas forma parte, ofrecen mecanismos para el desamiantado y la reducción de daños en el entorno de estas construcciones. 

  • Rehabilitación. El plan de ayudas presentado por la Unión Europea, que beneficia a todos los países miembros, ha apostado por la rehabilitación de viviendas y la movilidad sostenible como punto de partida para la adecuación de nuestro entorno a la Agenda 2030. En el caso de España, el presupuesto para estas partidas ronda los 20.000 millones. Ante los datos de contaminación de la Construcción, se plantea adaptar el parque de viviendas ya disponible a las nuevas exigencias con “la instalación de paneles solares y la reforma integral de viviendas para hacerlas más sostenibles energéticamente y accesibles”, como recoge El País.   

En relación a este último punto, podríamos hablar también de la rehabilitación de las ciudades. Tal y como se ha analizado anteriormente, especialmente en lo referido a la configuración de las ciudades en un modo mediterráneo, menos agresivo con el entorno, se ha llevar a cabo una rehabilitación y trabajos de conservación en las grandes infraestructuras y servicios de abastecimiento. Para ello, los Ingenieros Civiles se actualizan en el desempeño de su profesión, dando respuesta a las necesidades cambiantes del entorno y, sobre todo, en el respeto al Medio Ambiente.

Os dejamos más información sobre el Día Mundial del Medio Ambiente en la web oficial de la Organización de Naciones Unidas.