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Los mejores Ingenieros Civiles están en el CITOP

La Asociación Madrid Capital Mundial de la Construcción, Ingeniería y Arquitectura (MWCC) hizo entrega, el pasado 20 de mayo, de los premios “35 under 35” a aquellos jóvenes Ingenieros Civiles y Arquitectos cuya trayectoria ha destacado, especialmente en proyectos enfocados a la sostenibilidad y al desarrollo de nuevas ciudades.

En un concurso que se inició el pasado febrero, los jóvenes aspirantes habían de enviar su currículum, una carta de presentación y un vídeo personal en el que expusieran las razones para formar parte de este selecto grupo, compuesto por jóvenes de toda España comprometidos con el empuje de Madrid como capital de la Construcción mundial. 

De entre los candidatos presentados, cinco Colegiados del CITOP han sido premiados: Jaime de Marco Mendivil, Luis Alberto Herrero Hernández, Pablo Tardío González, Álvaro Martín Heras y Rafa Perea Mínguez, todos de la Zona de Madrid a excepción del último, de Valencia-Castellón. 

Hablamos con los Colegiados de Madrid para conocer más sobre qué implicaciones profesionales conlleva este premio y el papel de la Ingeniería Civil en la Construcción venidera. 

Beneficios de ser premiado

En la lista de los 35 profesionales con menos de 35 años destaca la experiencia de los galardonados, a pesar de su pronta edad, y también su conocimiento de la profesión. A la hora de establecer en qué consiste formar parte de esta lista, Álvaro Martín lo tiene claro: “Sin duda alguna, estos premios ayudarán a que más gente de este sector se sienta más y más orgullosa de lo que hacemos. La Ingeniería Civil no se ha caracterizado nunca por ser muy premiada (salvo algunas obras singulares), ya que siempre se ha dicho que es una tipología muy “lineal”, sin grandes novedades. Estoy convencido de que, con este tipo de iniciativas, podremos dar más visibilidad a un sector que tradicionalmente se ha quedado un tanto anticuado y así podremos aprovechar para motivar a las nuevas generaciones a participar activamente en la Ingeniería Civil y en la vida colegial, clave también para la defensa del sector”.

Jaime de Marco, también Colegiado, enfatiza este discurso, especialmente en lo referente al salto profesional que se puede conseguir al estar en la lista de los más destacados profesionales jóvenes del país: “Creo que nos está abriendo muchas puertas, no solo por la posibilidad que nos permite de conocer a más compañeros de profesión de diferentes disciplinas, sino también de darnos a conocer en las diferentes empresas. En estas últimas dos semanas, no son pocas las empresas que han contactado con varios de nosotros para conocernos mejor, ofrecernos oportunidades de trabajo e incluso asociarnos en diferentes campos para proyectos de desarrollo sostenible”. 

En cuanto al futuro más próximo de estos profesionales, su paso por la Ingeniería Civil se entrelaza, irremediablemente, con la sociedad y el cambio de paradigma económico. Así lo explica Pablo Tardío: “Encontrarse dentro de esta lista no solo comprende la obtención del Grado en Ingeniería Civil, va más allá. Se trata de tener una visión crítica en muchos campos y a su vez, un pensamiento constructivo, introspectivo y analítico. Es cierto que la idea de formar parte de esta iniciativa implica que existe inquietud por parte de la sociedad acerca de cómo va a desarrollarse el futuro y qué nos depara el mismo, ya que estamos asistiendo a un cambio del modelo socio-económico mundial y la liberalización de muchos sectores. En ese sentido, el grupo que conformamos los “35 under 35” sirve para dar respuesta a los retos que ya están aquí y los que están por llegar, es decir, crear una hoja de ruta que nos permita llevar a cabo una transición energética exitosa, revisar nuestro modelo socio-económico y encaminarnos hacia un sistema que tenga como premisa principal el desarrollo sostenible (factor clave), favoreciendo de este modo el bienestar social. Sin lugar a dudas ahí reside el auténtico crecimiento como colectivo”.

La nueva Ingeniería Civil

Esta hoja de ruta se lleva a cabo a través del compromiso de todos los agentes que forman parte del sector de la Construcción, entre los que destacan los relacionados directamente con la Ingeniería Civil. Continuamos con Pablo Tardío: “la Ingeniería Civil, al igual que muchas otras disciplinas, está en un proceso de cambio. El concepto de sostenibilidad debe introducirse lo más rápidamente posible, así como el respeto al entorno. Debemos buscar nuevos materiales, más sostenibles, y analizar cuando una obra pública es estrictamente necesaria. Creo que hemos aprendido de la crisis de 2008. Por consiguiente, las ciudades estarán desarrolladas según las bases de la sostenibilidad económica, social y medioambiental”.

Pero, ¿cómo definimos este proceso? ¿Cambio o adaptación? Para Jaime de Marco, se trata más de lo segundo: “En mi opinión, más que un cambio, es una adaptación, pero no solo de nuestros profesionales, sino globalmente. Debemos concienciarnos del nuevo mundo en el que vivimos, nada tiene que ver el planeta de hace un siglo con el de nuestros días. La tecnología ha supuesto una revolución en nuestra forma de vivir, y del mismo modo, debemos adoptar la sostenibilidad como algo a incorporar en nuestro día a día mediante una adaptación global. Pequeños cambios en las actitudes y comportamientos de las personas pueden suponer grandes cambios en nuestro entorno. Tenemos la suerte de contar y tener a nuestra disposición todas las herramientas necesarias para este cambio: experiencia, conocimiento, comunicación, tecnología, etc. pero “de nada sirve tener la bicicleta sino pedaleamos. Es un momento crítico en el que debemos “despertar” de este letargo y comodidad en el que hemos vivido hasta ahora, para afrontar lo que realmente tenemos, la oportunidad del cambio y la evolución. Los profesionales debemos tener en cuenta, en cada paso que damos, los impactos que suponen nuestras decisiones en el futuro y las responsabilidades que conllevan esta toma de decisiones en nuestro entorno y medioambiente”. 

Estos principios verdes “son clave en cualquier diseño de infraestructuras y se debe potenciar la importancia de estos principios en los proyectos. Tenemos muchos ejemplos de obras monumentales abandonadas, porque las necesidades de la sociedad han cambiado y ya no son necesarias, o descuidadas debido a que el coste del mantenimiento crece cada vez más y es algo que en fase de proyecto no se tiene en cuenta normalmente. La Ingeniería Civil no solo tiene como objetivo solucionar problemas a corto plazo de la sociedad, sino también a medio y largo plazo”. 

Pero para superar esta situación e ir más allá de la adaptación de la Ingeniería Civil y de la consecución de proyectos duraderos basados en la sostenibilidad, también hay que tener en cuenta el sistema actual establecido, con la mirada puesta en los booms del ladrillo que, periódicamente, ha experimentado nuestro país. Para Álvaro Martín, ésta es “difícil de parar porque no es solo una tendencia, sino que ya se ha convertido en una manera de desarrollo. En mi opinión, no veo el porqué de parar dicho boom, sino que debería adaptarse a la realidad actual que es imparable y que nos obliga a construir de manera sostenible. Hay que adaptar la construcción a la integración con el medio ambiente, la reducción de los gases contaminantes, la economía circular, las energías renovables, etc.”

Madrid, capital de la Construcción

El objetivo de la MWCC, en la que forman parte empresas privadas, entidades como el CITOP y administraciones públicas, es llevar la Construcción de Madrid a convertirse en capital mundial. “Madrid tiene muchos factores clave que una capital de la construcción debería tener entre los que creo se encuentra su localización, las conexiones de transporte, la disponibilidad de suelo, la ayuda gubernamental (tanto Comunidad como ayuntamientos) y, sobre todo, la gente. La gente en esta ciudad se encuentra muy motivada a hacer cosas nuevas, mejorar lo ya existente y crecer. Madrid es una ciudad en la que no todos nacimos pero que con el paso del tiempo sin duda nos ha hecho sentirnos parte de ella y por eso creo que los profesionales del sector se encuentran muy cómodos en esta ciudad, lo cual crea un clima innovador y de motivación muy alto, clave para el éxito”, explica Martín.

Teniendo en cuenta esta unión de los diferentes ámbitos del sector, Jaime de Marco incide en la colaboración total de todos los agentes como el futuro más próximo y célebre de la Ingeniería Civil: “En el pasado hemos sido innovadores, punteros y pioneros en diferentes tecnologías de desarrollo energético y sostenible, y ahora tenemos un largo camino de trabajo para volver a posicionarnos como el país modelo que merecemos ser. Lo importante ahora es trabajar en conjunto y con miras a corto, medio y largo plazo. Los galardones no tienen que quedar solo en una puesta en escena y un reconocimiento, ahora es el momento de juntarse toda la comunidad de Ingenieros y Arquitectos, dar soporte a las asociaciones como MWCC en sus iniciativas, e impulsar de nuevo el sector para conseguir y alcanzar todos nuestros propósitos que suponen un bien común”. 

El foco, pues, se pone también en los profesionales, aquellos que han tenido que experimentar buenos y malos momentos, especialmente los últimos tras la crisis del ladrillo de 2008: “Muchos compañeros se han visto obligados a marcharse al extranjero para poder desarrollar su profesión, teniendo en España innumerables proyectos por acometer y teniendo profesionales altamente cualificados para hacerlo. Supongo que la gestión de las obras públicas a nivel político no es la más óptima, por eso creo que Madrid WCC puede ser clave para cambiar esto y poner a España como uno de los países punteros en ingeniería civil y arquitectura”, explica Luis Alberto Herrero.

El objetivo último de la Madrid Capital Mundial de la Construcción ha de ser, tal y como finaliza Pablo Tardío, “el referente mundial en la disciplina de la construcción será aquel que consiga desarrollar un modelo de ciudad diseñado para las personas, no para el vehículo privado. En cuanto a la construcción en sí misma, será aquel que consiga desarrollar edificios que estén integrados en la ciudad, destinados a las personas, que hayan sido construidos con materiales reciclados, novedosos, respetuosos y reutilizables, tengan una vida útil que pueda extenderse en el tiempo a través del “mantenimiento preventivo”, sean eficientes energéticamente y tengan un mínimo impacto ambiental”.

Colegios profesionales

Por último, hablamos con Álvaro Martín, Secretario de la Zona de Madrid del CITOP, además de premiado, sobre el papel de los Colegios Profesionales en el desarrollo de sus miembros: “Desde que formo parte de la Zona de Madrid, he comprendido el valor real que juegan los colegios profesionales en favor de la profesión. Me colegié cuando comencé a trabajar motivado por la firma de proyectos y direcciones de obra, pero no fue hasta que entré a formar parte activa de la Junta de Gobierno de Madrid cuando me di cuenta de que todo iba mucho más allá y de que hay multitud de maneras de ser parte activa de esta corporación. En ese sentido, he hecho bastante autocrítica y uno de nuestros principales valores es acercarnos a los jóvenes que van a colegiarse para enseñarles realmente lo que el Colegio puede hacer por ellos”. 

MWCC

La Asociación Madrid Capital Mundial de la Construcción, Ingeniería y Arquitectura es “un proyecto que tuvo su origen en el año 2016 y que ha sido en el 2020 cuando se ha materializado en forma de asociación. Madrid es uno de los principales exponentes mundiales de ingeniería, construcción y arquitectura así como del desarrollo de proyectos de movilidad urbana”, tal y como se recoge en la web.

La Zona de Madrid del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas es parte activa de esta iniciativa, dentro de su compromiso con el fomento de la Ingeniería Civil y de los profesionales que la conforman.