Implantación de Zonas de Bajas Emisiones en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Lunes, 30 Agosto, 2021El pasado 17 de agosto, se aprobó la Orden Ministerial TMA/892/2021 “por la que se aprueban las bases reguladoras para el programa de ayudas a municipios para la implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y se aprueba y publica la convocatoria correspondiente al ejercicio 2021”, con un presupuesto de 1.000 millones de euros..
Publicado en el Boletín Oficial del Estado el 24 de agosto, repasamos los principales objetivos de estas medidas en la consecución de un urbanismo más social y sostenible.
Objetivos
Este proyecto, que viene facilitado por los planes NextGenerationEU, dentro del primer paquete de ayudas recibido, busca “la consecución de objetivos específicos, vinculados a los objetivos generales del componente 1 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con los que se pretende conseguir una mejora de la calidad del aire y reducción del ruido en los entornos urbanos, el impulso de la descarbonización de la movilidad urbana a través de diferentes medidas dirigidas al propio tejido de la ciudad y sus infraestructuras, así como a la potenciación y optimización del transporte urbano y metropolitano”.
Esta información del BOE viene desglosada por pilares básicos en la web oficial de La Moncloa, destacando los siguientes puntos de actuación:
- “Actuaciones de implementación de Zonas de Bajas Emisiones que recojan el conjunto de inversiones que requiere su puesta en funcionamiento. Esta línea incluye, por ejemplo, inversiones en controles semafóricos, sensores o programas de reconocimiento de matrículas de residentes, entre otras iniciativas”.
- “Medidas destinadas al fomento del cambio modal hacia el transporte público e impulso a la movilidad saludable. Recoge proyectos que faciliten la movilidad activa, como la peatonalización de las calles o la creación de infraestructura ciclista; que prioricen la circulación de los modos de transporte colectivo y que fomenten sistemas de transporte a demanda, la intermodalidad con vehículos cero o bajas emisiones (carsharing, motosharing, patinetes, bicicletas), la mejora de la eficiencia en la distribución urbana de mercancías (última milla) o en la habilitación de aparcamientos disuasorios entre otros”.
- “Actuaciones de transformación de flotas del transporte público con el fin de contribuir a la consecución de los objetivos de la Directiva de Vehículos Limpios, mediante la compra de autobuses eléctricos o impulsados por hidrógeno y la instalación de puntos de recarga, entre otros”.
- “Actuaciones de digitalización de los servicios públicos de transporte que redunden en una mejora de la experiencia del usuario o de la accesibilidad en el uso del transporte público colectivo, o bien que contribuyan a la mayor eficiencia en la gestión del tráfico y del transporte y gestión de la demanda, así como en el análisis de información”.
Para este plan, el Gobierno ha dotado un total de 1.000 millones de euros, que se entregarán de manera gradual en los ejercicios de 2022 y 2023. Para ello, se han establecido una serie de límites y requisitos, dependiendo del tipo de solicitante de la subvención.
Destinatarios
La subvención, que se incluye dentro de las líneas estratégicas marcadas por el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas, está destinada a cinco tipos de destinatarios, tal y como recoge el Boletín Oficial del Estado:
- “Municipios que sean capitales de provincia.
- Municipios de más de 50.000 habitantes.
- Municipios de más de 20.000 habitantes “que dispongan de un servicio de transporte público colectivo urbano interior y de un Plan de Movilidad Sostenible.
- Agrupaciones de municipios que se constituyan conforme al artículo 11.3 de la Ley General de Subvenciones y al artículo 67 del Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre; siempre que todos los miembros de la Agrupación sean municipios de los enumerados anteriormente.
- Entes locales supramunicipales que agrupen varios municipios, creados por normas de rango legal y que tengan atribuidas competencias en materia de transporte público urbano colectivo”.
Los agentes indicados están llamados a presentar los trámites determinados por el BOE antes del 30 de septiembre de 2021, dado que las primeras ayudas llegarán en 2022.
Zonas de Bajas Emisiones
Según el portal Urban Access Regulations, desarrollado con el apoyo de la Comisión Europea, las Zonas de Bajas Emisiones se definen como “áreas en las que se regulan los vehículos más contaminantes. Por lo general, esto significa que los vehículos con emisiones más altas no pueden entrar en la zona. En algunas zonas de bajas emisiones de los vehículos más contaminantes tienen que pagar más si entran en la zona de baja emisión”.
Estas medidas, que se están implantando ya en toda Europa, pueden ser ampliadas con otras iniciativas similares pero más restrictivas. Es el caso de las Zonas de Emisión Cero (ZEZ): “se implementan por dos razones principales: reducir la contaminación local y reducir las emisiones climáticas. También pueden contribuir a una buena calidad de vida dentro y, en cierta medida, también fuera de la zona. Donde hay cantidades significativas de energía renovable disponible, los vehículos eléctricos o de pila de combustible pueden usar menos energía que la mayoría de los vehículos convencionales. Esto es particularmente para los vehículos urbanos de uso intensivo (como los vehículos de reparto), donde cualquier aumento de recursos requerido para el vehículo de emisión cero se compensa más rápidamente. Los vehículos de cero emisiones también son más silenciosos y no tienen contaminantes locales (Urban Access Regulations)”.
Este plan, el de Emisiones Cero, se puede llevar a través de la eliminación del tráfico en la zona o mediante la eliminación del uso de vehículos de combustión.
Urbanismo
El nuevo urbanismo planteado en las ciudades con a partir de 20.000 habitantes en España conlleva la labor de los Ingenieros Civiles en su adaptación de las infraestructuras básicas a las nuevas necesidades sociales.
La creación de Zonas de Bajas Emisiones presupone el incremento del transporte colectivo e intermodal, creando la interrelación de diferentes medios a través de la digitalización de la información.
También la reconfiguración de las áreas afectadas a través de una estructuración de las vías peatonales y de los accesos a las mismas. Todo ello, para asegurar la correcta convivencia entre viandantes y vehículos permitidos.
Por último, la creación de parkings disuasorios (algo con lo que ya cuentan las principales ciudades europeas), con enlace directo a través de transporte colectivo al centro. Esto último es indispensable para conseguir la reducción del uso del coche, más allá de los aparcamientos en los límites de las ZBE, como es el caso de Madrid Central.
Link directo al BOE, aquí.