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El Ingeniero Civil en… El Día del Clima

Martes, 26 Marzo, 2024

El 26 de marzo, se celebra el Día del Clima. Se trata de un evento establecido en 1992 por la Organización de Naciones Unidas, durante la Cumbre de la Tierra de Río Janeiro, para visibilizar y concienciar sobre los problemas del Cambio Climático en todo el mundo.

Dicha cumbre fue el inicio de un trabajo conjunto de casi 200 países para la elaboración de un plan tangible para la reducción de las emisiones y de los efectos colaterales del Cambio Climático. “El objetivo final de dicha Convención, ratificada por 197 países, fue el de alertar de que las concentraciones de gases de efecto invernadero se estaban disparando a un nivel tal que podrían poner en peligro el ecosistema climático de la Tierra (Comunidad de Madrid)”. 

Tal y como explica la propia ONU en su página Climate Change, “La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático entró en vigor el 21 de marzo de 1994. Hoy en día, tiene una membresía casi universal. Los 197 países que han ratificado la Convención se denominan Partes en la Convención”.

A lo largo de los años, se han establecido una serie de objetivos clave para la consecución de las metas propuestas, ya en los años 90, para frenar algo que, desgraciadamente, todavía no hemos conseguido. Así, el peso de la reducción de las emisiones de efecto invernadero recae en los países desarrollados, encargados de liderar el cambio:

  • “Los países industrializados tienen que informar regularmente sobre sus políticas y medidas en materia de Cambio Climático, incluidas las cuestiones regidas por el Protocolo de Kyoto (para los países que lo han ratificado).
  • También deben presentar un inventario anual de sus emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo datos para su año base (1990) y todos los años posteriores.
  • Los países en desarrollo informan en términos más generales sobre sus medidas tanto para hacer frente al Cambio Climático como para adaptarse a sus efectos […]. Su presentación de informes depende de que obtengan financiación para la preparación de los mismos, en particular en el caso de los países menos adelantados”.

A lo largo de estas décadas, además, se han incorporado nuevas herramientas para la adaptación de las actividades económicas (especialmente) y sociales a las nuevas necesidades del clima. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados en 2015 y dentro de la Agenda 2030 que, a día de hoy, suponen la “biblia” en materia de clima de la mayor parte de países del mundo.

Así pues, el 26 de marzo se celebra el Día del Clima. ¿Y cómo participa el Ingeniero Civil en esto? 

De manera habitual, en el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, hacemos hincapié en el papel de nuestros profesionales de la Ingeniería Civil en el cumplimiento de los ODS. Si bien es cierto que estos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, amplían su acción a campos más extensos, el clima es uno de ellos.

Así, si tuviéramos que resumir la acción de los Ingenieros Civiles en la lucha contra el Cambio Climático, podríamos plantear los siguientes puntos destacados: 

Energías renovables

“En un año que ha marcado un hito en la historia energética de España, las energías renovables han alcanzado un récord histórico al generar más del 50% de toda la electricidad del país en 2023, según las estimaciones de Red Eléctrica (Data Center Dynamics). 

España se posiciona como uno de los países líderes en su apuesta por la inversión en energías renovables. Esto ha conllevado una inversión destacada, también en el ámbito público. Tal y como destaca el medio Energía y Sociedad, 

  • “El Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico publicó una revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) a 2030. Este plan incluye medidas para: aumentar el peso de las renovables hasta el 48% del consumo final, para conseguir este objetivo se requiere que el 81% de la electricidad sea generado con energías renovables en 2030.
  • Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 32% en 2030
  • Mejorar la eficiencia energética hasta el 44% en términos de energía fina”.

Para poder llegar a dichos objetivos, planteados para algo más de un lustro, se requiere de fuerza de trabajo especializada. Ahí es donde entra el Ingeniero Civil, especialista en el cálculo de estructuras e infraestructuras, en su diseño y en su construcción. Una tarea que, unida a la de mantenimiento, haga que se trata de uno de los profesionales más buscados en el ámbito de desarrollo de energías verdes. 

Nuevos materiales

La investigación es uno de los campos más importantes en la Ingeniería Civil. De ahí nacen resultados de mejora en los ámbitos de desempeño de la profesión de la Ingeniería Técnica de Obras Públicas que, posteriormente, se emplean en el diseño, construcción y gestión de las infraestructuras.

En este punto, cabe destacar el trabajo que se está llevando, tanto en empresas privadas como en universidades, en la búsqueda de nuevos materiales, en su mayoría reciclados, para emplear en campos como los firmes de carretera. 

Es el caso del acuerdo firmado por la Zona de Extremadura del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, la Universidad de Extremadura, Gestoras de Residuos de Construcción y Demolición, Reciclados Extremeños S.L., Araplasa de Residuos S.L., Reciclados Cáceres Sur S.A. y Antolín Gómez Vellerino S.L..

Con el nombre de Proyecto de Investigación sobre la aplicación de Áridos Reciclados y No Convencionales en Extremadura, GARNOCEX, se trata de establecer parámetros y procesos concretos para la creación de una guía de uso generalizado de materiales reciclados. 

Un proyecto que se guía por la Agenda 2030 de la Organización de Naciones Unidas y que es un ejemplo más de cómo se avanza en la investigación de nuevos materiales, procedentes del reciclaje, y de su aplicación masiva y normatizada. 

Procesos digitalizados

El ahorro de energía, de materiales y la reducción del binomio prueba-error en la Construcción son fundamentales para alcanzar el nuevo paradigma que se propone en el Día del Clima. 

Un menor coste, también de esfuerzo, conlleva a la reducción de emisiones en los procesos habituales del sector. ¿Y esto cómo se consigue? A través del control férreo de cuanto acontece en un proyecto. 

De ahí que, dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se contemple la digitalización como una meta que perseguir por todos los países implicados. Esto es, la implementación masiva, controlada y consciente, en ámbitos como la Construcción.

En España, esto se está llevando de la mano de la Unión Europea y de BIM. La metodología Building Information Modeling permite la realización de tareas tradicionales, de manera online y colaborativa. 

Aprobado el Plan BIM en 2023 por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, este busca la incorporación gradual de esta herramienta en las contrataciones públicas. El fin no es otro que  la consecución de “ventajas como una mayor eficiencia económica y medioambiental en la inversión, lo que se traduce en una reducción de riesgos e incertidumbres y en un incremento de la calidad en cualquier proyecto (Administración Pública Digital).

Este uso, que viene liderado por los Ingenieros Civiles, se presenta como fundamental para la nueva generación de la Construcción, que persigue una menor utilización de los recursos y un mayor control de los procesos, algo que nos lleva al siguiente punto.  

Gestión de los recursos

“Según los datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el sector de la construcción es responsable del 40% del consumo total de materiales en el mundo (Residuos Profesional)”. 

Con este dato, alarma la necesidad de materiales nuevos que requiere el sector, tradicionalmente con un gran consumo. Si bien ya se está apostando por nuevos materiales reciclados, como hemos comentado previamente, todavía se tiene que dar un paso más hacia la consecución de mejores resultados.

Así, desde ámbitos como la Ingeniería Civil, se está apostando por la conservación y por la rehabilitación frente a la nueva construcción. No sólo por lo que acontece en cuanto a inversión final, sino también para realizar una gestión eficaz de los recursos. Dicho de otra manera, se consumen menos materias primas en los trabajos de mantenimiento que en los de nueva creación.

Por tanto, esta tendencia, que ya se está generalizando en sectores como el de la carretera y el de la vivienda, se está aplicando también en el del urbanismo. 

Esto es, con la reutilización de espacios ya creados para nuevos usos como parques, deporte al aire libre y centros de reunión de los habitantes de las grandes ciudades. Estamos siendo testigos de la reorganización de las urbes, también con la injerencia de la Nueva Movilidad, que nos lleva a plantear una nueva ciudad, con pocos recursos, que se adapte a las nuevas necesidades. 

Esto se consigue a través de un urbanismo consciente y responsable, que utiliza señalización especial para reducir la inversión en cambios estructurales importantes y, por supuesto, caros. 

Todos estos puntos suponen meros ejemplos de la labor de los Ingenieros Civiles en el Día del Clima. Una lucha que se lleva a cabo de manera permanente y que, con tesón y coordinación, nos permitirá reducir las emisiones y evitar los daños que ya se están produciendo en la naturaleza y, por tanto, en el día a día del ser humano.