Sala de Prensa

“La educación universitaria en estas disciplinas no cubre las necesidades reales del sector en el ámbito BIM"

Dentro del Mes BIM en Ingeniería Civil, organizado por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, entrevistamos a Rafael Perea, consultor en BIMFor y coordinador de la “Guía de apoyo a contrataciones con requisitos BIM”, publicación que cuenta con el apoyo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Perea repasa los puntos esenciales de esta metodología en nuestro país, los pasos principales para comenzar en este mundo y, por supuesto, los retos de BIM en los próximos años. 

Pregunta. A grandes rasgos, ¿qué es BIM?

Respuesta. BIM, acrónimo anglosajón de Building Information Modelling, es el modelado de información de la construcción, englobando el término “construcción” tanto referido a edificios como a infraestructuras. BIM es una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto constructivo durante todo su ciclo de vida. Requiere el uso de herramientas informáticas para centralizar toda la información del proyecto en un entorno accesible a todos los agentes que participan en él. Pero BIM no es un programa informático, como aún opinan muchos.

Pregunta. La implementación de BIM es aún incipiente en Ingeniería Civil. Para ti, ¿cuál es el hecho que rompe el paradigma tradicional y provoca la implantación BIM de forma generalizada?

Respuesta. Si hubiera que considerar un único punto de inflexión como origen del cambio de paradigma, destacaría la Directiva 2017/24/UE sobre contratación pública, como acto jurídico comunitario que desencadenó la aparición de renovadas estrategias gubernamentales. A nivel nacional, un año más tarde, el Ministerio de Fomento constituyó la Comisión esBIM con el objetivo de promover el uso del BIM.

Pregunta. Actualmente, ¿qué grado definirías de implantación de la metodología en nuestro país?

Respuesta. Desde mi experiencia, el grado de implantación BIM en nuestro país actualmente es dispar. Coexisten diferentes niveles de madurez en cuanto a cultura de empresa según la entidad de la que se trate y, a la vez, existen grandes diferencias si discretizamos entre sector público o privado. La casuística de este desequilibrio es variada, por lo que lograr una implantación global supone un gran desafío.

Pero, en esta ocasión, no solo el sector privado está a la vanguardia. Destacan algunas empresas públicas españolas como AENA, FGV o ADIF que han comenzado el proceso de implementación en sus organizaciones.

Pregunta. Cada vez son más los profesionales interesados en este campo. ¿Qué les recomendarías para iniciarse en el mundo BIM? ¿Dónde acudir y cómo formarse?

Respuesta. BIM es una realidad en los mercados internacionales y, paulatinamente, lo es en el ámbito nacional. Cada vez son más las empresas que demandan técnicos especialistas en BIM, por lo que ofrece interesantes perspectivas laborales. 

Respecto a la formación, es cierto que muchos profesionales que trabajamos actualmente en BIM comenzamos aprendiendo una única herramientas o software, pero no podemos olvidar que esta metodología descansa en personas, tecnología y procesos, como tres ejes fundamentales con el mismo peso. Por esta razón, nuestro aprendizaje lo debemos encaminar en esa línea.

Actualmente, nos encontramos con la problemática de que la educación universitaria en estas disciplinas no cubre las necesidades reales del sector en este ámbito. El mercado requiere que los planes de estudios se adapten imperiosamente a las nuevas exigencias. Mientras tanto, tenemos la suerte de contar con una amplia oferta formativa en BIM que puede cubrir las necesidades de todo el mundo, independientemente del itinerario formativo.

Pregunta. ¿Por qué consideras necesarias las iniciativas por parte de colegios profesionales como el CITOP?

Respuesta. El Colegio Profesional tiene un papel clave en el proceso de implantación de BIM, ya que sus fines lo convierten en el nexo idóneo entre el entorno universitario y el mundo profesional. Un Colegio debe estar a la vanguardia tecnológica y, por tanto, debe asumir ser un referente en su implantación, liderando y fomentando el cambio de tecnología entre sus colegiados. Es un requisito que reclama el mercado profesional. Por tanto, el Colegio debe asumir su grado de responsabilidad y colaboración con las administraciones en este cambio de paradigma.

Pregunta. En cuanto a la Guía, vamos a adentrarnos con más detalle en su publicación. Ha contado con la colaboración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. ¿Qué supone su publicación dentro del conjunto de documentos BIM?

Respuesta. La Guía es una iniciativa estratégica del CITOP que surge a raíz de la subvención concedida del Ministerio para la formación en metodología BIM en el ámbito de la licitación pública. Cuando la Comisión BIM del CITOP elaboró este proyecto formativo subvencionado, se concibió como prioritario desde el primer momento la generación de material didáctico que sirviera de apoyo a los profesionales.

Y es lo que nos motivó para que esta Guía, como un documento didáctico y eminentemente práctico, permita establecer principios básicos en los procesos de licitación con requisitos BIM de manera adecuada, progresiva y asumible para todos los agentes implicados en el sector. 

Pregunta. En relación al elenco de profesionales que han participado y las temáticas, ¿qué destacarías?

Respuesta. Uno de los aspectos que destacar es que la “Guía de apoyo a contrataciones con requisitos BIM” ha sido desarrollada por un equipo multidisciplinar, formado por Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Arquitectos, Ingenieros de Telecomunicaciones, Aparejadores e Ingenieros Industriales, porque no olvidemos que BIM es, en esencia, “trabajo colaborativo”. Además los redactores, con dilatada y experiencia variada, aunaban en conjunto los requisitos de prestigio y presencia para representar a los diferentes agentes del sector. Para el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, era clave que la publicación permitiera abordar con coherencia y de forma planificada tanto la redacción de un pliego con requisitos BIM como el proceso de licitación de un contrato de obra pública, cumpliendo los requisitos BIM establecidos por la administración, o en su caso, un cliente.

Pregunta. Por último, para terminar, ¿qué falta para generalizar el uso de BIM en nuestro país?

Respuesta. Esta es una pregunta complicada. A título personal, considero que BIM supone una oportunidad para la transformación y digitalización del sector, pero al mismo tiempo, hay que ser consciente de las barreras que los diferentes agentes encuentran en su implementación, tanto por la inversión tecnológica que supone, como por la restructuración de recursos humanos, hablando en términos de formación para adquirir las competencias. Los cambios siempre son costosos al principio. Estamos hablando de una implementación que supone un cambio radical en la metodología de trabajo y de gestión de información para reemplazar la sistemática de abordar un proyecto y tendría que remontarme al diseño asistido por ordenador para encontrar uno de similar revolución. 

Para acceder a la "Guía de apoyo a contrataciones con requisitos BIM", aquí.