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El número uno de Cimbra: Enseñanza, Titulación, Profesión

Viernes, 11 Septiembre, 2020

En el número uno de Cimbra, publicado en 1964, se analizaban diferentes infraestructuras recientes de la Ingeniería Civil de nuestro país. Pero también se dejaba lugar a la opinión, especialmente a la relacionada con la situación de la profesión del Cuerpo de Ayudantes de Obras Públicas. Recogemos, a continuación, el artículo completo. 

Nuestros problemas. Enseñanza, Titulación, Profesión

He aquí tres palabras que compendian sencillamente nuestro porvenir individual y corporativo. Tres sustantivos cuyos significados guardan una relación tan íntima que no precisan enlaces gramaticales para expresar un contenido de tal importancia para que nosotros que, en estos momentos, nos inquieta la posible alteración de uno de estos factores sin la correspondencia adecuada en los otros.

Con el mismo encabezamiento de estas líneas ha dado a conocer el Colegio de Ayudantes de Obras Públicas un estudio general de la cuestión en el campo de la técnica española. No nos hemos limitado a exponer un estado de hechos, sino que se han analizado las causas que, a nuestro modo de ver, motivaron más o menos justificadamente dicho estado. Hemos resaltado los anacronismos a que se ha llegado por no evolucionar el sistema en consonancia con la técnica y la organización del trabajo. Por último, se proponen en el citado estudio unas soluciones que consideramos las más justas.

Al afirmar esto pretendemos resaltar el concepto de justicia con toda objetividad, de acuerdo con la clásica definición de Prisco: “Proporción entre el dar y el exigir; aquello que es necesario para la existencia del orden social y para que dentro de él pueda el hombre cumplir el fin que le es propio”. 

No se nos escapa el convencimiento de que toda obra humana, como tal, no puede ser perfecta, máxime cuando trata de intereses materiales que llevan consigo el enfrentamiento de opiniones subjetivas. Sin embargo, nos cabe la satisfacción de haber podido comprobar que nuestra tesis ha encontrado en la Prensa una acogida sumamente favorable, lo que nos reafirma en la convicción de que nuestras opiniones no son producto de un egoísmo particular.

Por ello, aprovechamos la ocasión que nos brinda CIMBRA para expresar el más sincero agradecimiento a los periódicos que han mostrado su interés por estos problemas de la técnica española, en su proyección social y en su repercusión en la economía nacional. 

Con ser muy importante el eco de nuestros problemas en la información pública, no lo es menos el que algunas de las más altas jerarquías de la nación se hayan expresado en términos plenamente concordante con determinados razonamientos expuestos en nuestro escrito. Ello nos permite confiar en el futuro, conocedores de la equidad y el buen criterio de las autoridades y organismos legislativos que han de dictaminar sobre la nueva estructuración de las enseñanzas técnicas y la acomodación de los títulos que con las mismas se obtengan, autoridades y organismos que sabrán captar la realidad profesional de los técnicos tan necesarios en la nueva perspectiva económica de España. 

No obstante, es obligado expresar cierta inquietud ante el temor de no ser atendida por el departamento ministerial correspondiente la opinión de toda una categoría de técnicos, cuya actuación profesional será profundamente afectada por la reforma que se planea. Esta inquietud se acrecienta cuando, por las referencias que tenemos de la reforma que se proyecta, no vemos ninguna disposición que nos permita en el futuro colaborar en el desarrollo económico de la nación, a la altura que nuestra formación profesional nos capacita para ello. 

Tampoco nos pasa inadvertida la desventajosa situación que, ante una liberalización de profesiones en ámbito supranacional, con motivo de posibles acuerdos internacionales, tendremos que afrontar en competencia con colegas extranjeros, quienes con una formación similar o inferior a la nuestra están salvaguardados por unos títulos de reconocida categoría en el mundo entero, mientras que los nuestros son dañados por disposiciones de aquellos organismos que, precisamente, deberían revalorizarlos ante los demás países.

Pese a todo, reiteramos nuestra confianza en las máximas autoridades de la nación, las cuales, sin la menor duda, sabrán valorar el potencial técnico del país y obtener el óptimo aprovechamiento de toda una profesión de reconocida solvencia profesional; difícilmente sustituible, con experiencia y competente; imprescindible, en fin, cuando la coyuntura económica del cuatrienio que ahora comienza va a requerir el máximo esfuerzo de todos.

Cimbra Histórica

Cimbra Histórica es una nueva sección web, llevada a cabo por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, que repasa los mejores artículos de la revista de Ingeniería Civil, publicada por primera vez en 1964.

Un repaso al papel de los Ingenieros Civiles a lo largo de nuestra historia más reciente para continuar con la defensa de la profesión de ITOP por parte del Colegio.